martes, 4 de agosto de 2009

Vence 01/01/2010


El 2010 es un año de vencimientos. Si el 2009 ha empezado a notar algún que otro ajuste propio de los vaivenes de la economía nacional e internacional, el próximo año nos hará sentir que esto apenas ha sido una introducción musical, algo a lo que ya veníamos acostumbrados pero desde hace un par de años no recordábamos.

El monto no es menor y para países en desarrollo como el nuestro siempre significa un costo de oportunidad altísimo puesto que hay una variedad de temas de agenda socioeconómicos por tratar cuya urgencia es mucho mayor a la de cancelar intereses por deuda. Concretamente, US$ 5.000 millones. Ante esto, el gobierno tiene diferentes alternativas, que básicamente no son las que se me ocurren a mí (primero porque no me considero con el suficiente conocimiento como para crearlas, y segundo porque se obtienen de las restricciones presupuestarias).

Veamos la siguiente restricción presupuestaria del sector gobierno-banco central en tiempo discreto:





El primer término entre paréntesis denota el balance del presupuesto desde la óptica del déficit (el que quiere verlo desde el superávit por considerarlo muy tendencioso multiplique todo por -1 y notará como un mundo de cosas ocultas por el déficit se presentará antes sus ojos….mentira, observará lo mismo). La B simboliza el volumen de deuda que el sector tiene en su poder o ha emitido, denotándolo en forma negativa si es acreedor y en forma positiva si es deudor. La R es la tasa de interés, que a efectos simplificadores la consideraré única (el lector puede no hacerlo). Por lo tanto, habrán deducido correctamente que R.B=intereses por préstamos o deuda.
Por otra parte, las diferencias de M implican el aumento de la base monetaria, es decir, la emisión de dinero del Banco Central (BC).

Finalmente, los subíndices refieren al período del que se habla, siendo t el actual y t-1 el anterior. Los supraíndices: G'=GOB-BC; E=sector externo; P=sector privado

Vamos entonces a lo importante: ante el vencimiento de deuda, qué puede hacer el sector GOB-BC para pagarla?

1. Podría aumentar los impuestos (sean retenciones, impuestos a las ganancias, el IVA o el impuesto al cheque), mejorar su recaudación impositiva (haciéndola más eficiente) o bien bajar el gasto público (en donde entran desde gastos corrientes hasta gastos de capital, es decir, inversión estatal).

2. A través de un dólar más alto incentivar las exportaciones (X). Sin embargo, esto es correcto hasta cierto punto. En las economías pequeñas con productos de escaso valor agregado y sesgadas a un modelo agroexportador, la reacción de las X al tipo de cambio francamente es limitada por cuestiones físicas, de ajustes de corto plazo y por el propio mercado. Sin embargo, la contrapartida al dólar más alto, podría ser una fuga de capitales si existiera desconfianza empujados por la manipulación de datos estadísticos.

3. Puede ser, entonces, importante el rol de la ANSeS como organismo prestador que obtiene recursos constantemente vía aportes previsionales. Habrá que ver hasta qué punto el gobierno podrá seguir forzando una caja que en el mediano plazo afrontará una enorme masa de transferencias en relación a su liquidez.
4. Otro recurso es la emisión de dinero. No obstante, la inflación que podría generar (pese a que el índice Moreno no la refleje) implicaría consecuencias sociales severas. Igualmente, el mecanismo operaría a través del rescate de deuda del BC (inyectando pesos en la economía) y prestándole al gobierno (incorporando títulos a su cartera).

5. Siguiendo en la línea del Banco Central, las reservas con las que cuenta podrían ser utilizadas en parte al repago de deuda. Sin embargo, esto actualmente no está permitido en los términos puros, sino que se hace a través de préstamos de un sector a otro y dado el carácter autárquico del BCRA, hay una legislación la cual considerar.

6. Otra alternativa es el endeudamiento: endeudarse con el sector privado nacional (P), con el sector privado extranjero (E) o con algún organismo de crédito multilateral (E). El primer caso ha sido usado hasta la coronilla y las tasas de colocación de deuda son cada vez más altas, por ende, más costoso el financiamiento. Con el sector privado extranjero, tras el 2002, supongo hay un clima de desconfianza bastante grande aumentada por la manipulación del INDEC. El otro camino es el FMI que en los tiempos de crisis ha incrementado sus niveles de liquidez y puede estar dispuesto a prestar. ¿Sería conveniente esto? En el próximo post, hablaré de ello.

Por ahora, nada nuevo, nada original. Solamente una aproximación a comenzar a entender a la macroeconomía desde las restricciones de presupuesto y como corolario saber que no existe la magia, que hay limitaciones. Hasta ahora, nadie introdujo comportamiento, nadie supuso nada. Me he limitado a decir cómo puede afrontar en el corto plazo una economía como la argentina sus pagos por vencimiento de intereses y capital.


Cordiales saludos.
M.

domingo, 11 de enero de 2009

Tarde pero seguro

Hola gente, ha llegado el 2009 y antes que nada les queremos desear un muy buen año para todos. Se que ya han pasado unos cuantos días desde la fiestas y entre una cosa y otra llegamos a esta fecha. Este post no tiene nada más que la finalidad de saludarlos por parte de los integrantes del blog por este año que ha comenzado lleno de expectativas para todos. Esperamos sea un año muy fructifero tanto en lo personal para cada uno de ustedes, como en lo colectivo esperando que nuestro país mejore y vaya de a poco tomando buen rumbo.

Un abrazo.

T

jueves, 11 de diciembre de 2008

Por nuestros 25 años de democracia...

En estos días hemos estado conmemorando los 25 años de democracia, realmente no se me ocurría que poner, pero creo que esto es para que toda la gente que lea el blog entienda que hay que soñar, seguir y que tiene que saber que las cosas no se consiguen fácilmente, por eso mismo gente... Sueñen
Utopía:
Ella está en el horizonte, me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos,
camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá
Por mucho que yo camine nunca la alcanzaré
y entonces...
Para qué sirve la utopía ?
para eso sirve: para caminar
Eduardo Galeano

lunes, 8 de diciembre de 2008

Agenda de verano de noslosedukandos

El pronto suceso de vacaciones facultativas obliga a incrementar las expectativas sobre posteos futuros en este nuestro blog. Por ello, este blog tratará de reestructurar un poco su régimen de publicaciones, aumentando su frecuencia y tocando ejes de debates prometedores, fructíferos y poco comentados.
A la vez, y levantando la apuesta como consecuencia de los desafíos locales y mundiales, damos un cálido saludo a nuestra nueva corresponsal en el corazón de la crisis capitalista para relatarnos cómo se desenvuelve el tan famoso efecto jazz que día a día nos obliga a pensar hacia dónde vamos y cuál es la ley de transformación de la sociedad capitalista.
Es por ello que te mandamos un beso y abrazo Clari! (C.) Esperemos, desde nuestra oficina en Buenos Aires (M.) y Mar del Plata (B., T.), recibir buenas noticias tuyas y estamos abiertos a todo lo que nos quieras contar. Sabemos que es difícil en tiempos laborales y de tantos cambios esbozar explicaciones que puedan ser expuestas en el blog pero estamos confiados de recibir una buena vivencia tiempo después que el avión toque suelo argentino nuevamente.
Por su parte, M. desde la city porteña comentará sobre la crisis actual desde la perspectiva argentina y con su nueva experiencia a mts. de la Casa Rosada.
B. con su excelentes explicaciones prometió varios posteos en los albores de sus 22 años a cumplirse en la mitad del mes de diciembre y T. juró incrementar sus posteos nacionales y populares.
Mediante esta breve reseña, configuramos el escenario de verano y hacemos algunas promesas de campaña que cumpliremos al pie de la letra.
Saludos cordiales.
M.

martes, 2 de diciembre de 2008

¿Con qué regla se están tomando las medidas?

Bueno, después de un tiempo de ausencia han vuelto los post. En primer lugar quería pedir disculpas por la ausencia, y espero que ahora que empiezan las vacaciones se me haga mas fácil la escritura.
Últimamente pasan miles de cosas día tras día, las noticias nos invaden y cada vez que veo el noticiero prefiero reirme para no llorar. La mediocridad de los noticiosos (como diría mafalda), es tal que no soporto mucho tiempo delante de uno.
Pero bueno, en esos pocos minutos empecé a rescatar algunas cosas y me surge una pregunta, o mejor dichos dos: ¿las medidas tomadas por el gobierno surgen ante las crisis? o ¿las crisis surgen por las medidas tomadas por los gobiernos?
Creo que algunos pueden saber a lo que me refiero, otros no y por eso mismo paso a comentar. Hace unas semanas, podría decirse un mes atrás, surgieron dos cuestiones que llamaron poderosamente mi atención, una de estas no se ha convertido en una medida, mientras que la otra (u otras) fueron tomadas. Tal vez por eso el título del artículo no sea el más acertado y por ello pido disculpas.
En primer lugar quiero referirme a la supuesta medida que iba a tomar el gobierno de la provincia de Buenos Aires, creo que conocida por todos, de bajar la edad de imputabilidad a 14 años e incluso bajo palabras textuales de nuestro sr. gobernador, el ex piloto de lanchas (cada vez que recuerdo esto, me pregunto justamente como alguien así puede llegar a un cargo de poder, o mejor dicho cómo la gente puede votarlo, pero eso es tema de otro post), tendría que ser bajada a 12 años. Se me hace díficil poder describir algo así, quisiera creer que es un chiste. Porque de repente, de un día para otro la delicuencia fue noticia, de repente los adolescentes salían y robaban, mataban, entraban y salían del sistema judicial, y así nos mostró la televisión día tras día, durante semanas e incluso hoy lo sigue haciendo.
Estas noticias no vinieron solas, surgieron del crimen de un ingeniero en San Isidro, la zona de mayor poder adquisitivo del Gran Buenos Aires. Y de repente algo ocurrió, las noticias empezaron a surgir, la delicuencia fue nuevamente noticia y la sociedad, en parte, comenzó a "blumberizarse". Esto llevó, creo yo, a que nuestro gobernador se sienta llamado en su atención y haya decidido actuar, o al menos intentarlo. No buscó más que algún tipo de salida mágica, de esas que sirven para los votos y para dejar contento a un grupo de la sociedad. Su intento por querer cambiar las leyes, fue aplaudido por una gran parte de la sociedad, fue la respuesta a su reclamo, era la manera en la que se podía llegar a hacer justicia.
Ahora bien, yo me pregunto, toda esta gente que sale a reclamar, excluyendo a las victimas porque no se puede juzgar a la gente que habla desde el dolor por lo menos en un primer momento, ¿alguna vez se preguntó por qué ocurre lo que ocurre? ¿Por qué los jóvenes delinquen, por qué matan? ¿Alguna vez se lo preguntaron? Tuvieron la claridad mental como para poder entender por qué se llega a algo así? Creo yo que no.
Esto no es producto de la espontainedad, ni de un gobierno, ni de los últimos, esto viene de mucho más atrás, esto es la consecuencia de años y años de un plan perfectamente diseñado para que esto ocurra. Entonces, señores ciudadanos les paso a contar que la solución no es mágica, el meter preso a un pibe, no sólo que no sirve, sino que empeora la situación. Es por eso que se debe pensar en dos medidas, a corto y a largo plazo. En las de primer lugar se debe, de alguna manera contener a estos adolescentes, no digo que no haya un castigo, pero no de la manera en que la gente se imagina, este castigo puede existir, pero desde otros lugares, mediante instituciones que lo único que hagan sea privar de la libertad ambulatoria pero no del resto de las atribuciones, que estos pibes aprendan, se eduquen, se les devuelva todo los que le sacó durante años (porque a ellos este sistema también los mató en vida y a muchos los mató literalmente). En el largo plazo, la solución es más compleja, pero porque justamente no es instantánea, y se refiere al fortalecimiento de las instituciones, con un sistema de salud y educación adecuado y en donde haya posibilidad de acceso para cualquiera habitante. Tal vez lo que digo a muchos les parezca útopico, yo no lo creo tan así. Son cosas que se pueden lograr tranquilamente, si se hacen bien.
En segundo lugar, quiero hablar brevemente de las medidas tomadas por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que decidió recortar becas y mantener el sueldo más bajo del país para nuestros docentes. Creo que ver esto es lo que me lleva a sostener que el señor de bigotes cree que todo se maneja como una empresa y que su experiencia en dirigencia es pésima por lo que termina haciendo lo que hace. No puedo más que estar molesto al ver estas medidas. Al referirse de las becas dijo: " lo hago porque hay gente que las retira y no las necesita" (Macri). Creí que sabía lo que eran los equipos de trabajo de los ministerios de educación para el control de entregas justas de las becas. Luego decide rehusarse, aunque ahora ya pasó, al aumento de sueldos a docentes, creyendo que salen a reclamar porque les gusta y poniendo como victimas a los alumnos, con noticias como puso en uno de sus post "proyecto de medio pelo": "Hoy 5000 alumnos se quedan si clases". Es por eso que creo que este gobierno, que hoy leí la noticia que va a hacer recortes en el presupuesto para educación, no tiene mucha noción de cómo manejar las cosas y que el jactarse que se trabaja para el progreso de los porteños no se hace enrejando plazas y haciendo más estacionamientos, además de subir los servcios, sino que se hace siendo coherente a la realidad del país o por lo menos sabiendo reconocer los errores que se cometen.

Cordiales saludos

T.

sábado, 25 de octubre de 2008

El miedo al extranjero

…sobre aquellas miserias “pequeñoburguesas”.

El mundo cambia, eso es cosa de todos los días. La historia nos consume y el presente se esfuma. El mundo se polariza, la sociedad también. Las distancias se han acortado (gracias a la tecnología, el avance en las comunicaciones y el transporte). Los viajes han aumentado. Día a día se mueven enormes masas de población a lo largo del globo. Los viajes como empresas de no retorno también han aumentado. La inmigración es un tema que preocupa. Trataremos a lo largo del presente post de brindar algunas luces sobre aquello que está pasando.


Si bien los pueblos siempre viajaron y la población constantemente se trasladaba, la inmigración como un fenómeno social de una magnitud considerable apareció recién en el siglo XIX. La revolución industrial, el vapor y los ferrocarriles fueron los elementos que posibilitaron esos movimientos a grandes distancias. Las grandes crisis europeas (por ejemplo, la de 1873) fueron factores de expulsión de poblaciones y familias que se encontraban en la miseria. Al mismo tiempo, otros factores, éstos de atracción, como las condiciones económicas favorables de los países de acogida, las cadenas y redes de personas y solidaridades en la que la información era la llave de mano para la instalación de las familias, contribuyeron a ello. Muchos de los países del mundo, pero sobre todo aquellos países de América fueron los que recogieron la mayor parte de ese grueso poblacional en movimiento. Estados Unidos, Brasil y la Argentina fueron los países del continente americano que más inmigrantes acogieron. La idea era poblar (“gobernar es poblar”) el desierto sarmientino, en fin “civilizar”. Esta idea lentamente fue perdiendo fuerza, parece ser que los emigrantes que vinieron no eran los esperados. No eran los civilizados ingleses, franceses, alemanes que hubieran deseado. En cambio eran españoles e italianos en mayor medida. Ley de Residencia, persecuciones políticas, establecimiento de sindicatos socialistas y anarquistas, violencia política, etc.


¿Qué paralelo podemos trazar entre esos movimientos de mediados del siglo XIX y principios del XX y las actuales corrientes migratorias? Hoy en día la gente se sigue moviendo por el mundo; turismo, viajeros, mochilas, valijas, etc. Sin embargo, muchas otras personas no deciden viajar por placer, sino que las circunstancias los llevan a ello. Los desplazamientos de población pueden ser de dos tipos: están los que ocurren en masa (cual éxodo) y que muchas veces tiene que ver con guerras civiles, conflictos entre estados, epidemias, etc., que ocasionan refugiados de un país en otro; y están aquellos que se hacen voluntariamente, que tienen que ver con huir del país buscando un porvenir mejor, un salida a la terrible realidad que los aqueja, tal es el caso de la inmigración actual y sobre todo la inmigración africana hacia Europa.


Europa se ha cerrado sobre sí. Si bien antes Europa se lanzó a descubrir elmundo, ahora la utopía se agotó. La aventura moderna, como la califica Bauman, llego a su fin. Ahora tienen un continente fortaleza con fronteras establecidas y vigiladas. Con leyes firmes que no permiten el ingreso de personas al continente, que los expulsan si irrumpen el orden (una nueva ley de residencia). Entonces se generan preocupaciones encontradas. Están aquellos que firmemente se muestran intolerantes frente al extranjero y están aquellos que intentan bregar por la tolerancia y el multiculturalismo (parafraseando a un prof. de la Fac.,se trata de “Aprender a vivir juntos”). La Francia que vota a Sarkozy lo hace porque asegura firmeza en sus decisiones y no flaqueza en temas preocupantes como la seguridad, la inmigración, la vigilancia. Quien haya visto Caché (2006, Haneke), puede ver cómo los temores de una familia de clase media – alta francesa (que bien podría ser prototípica de un análisis de Bourdieu) tienen directa relación con la seguridad, la vigilancia, la ruptura de la intimidad y la inmigración. Los personajes se ven asediados por una cámara que los filma, que los muestra saliendo y entrando de su casa. Pero la situación que resuelve todo es la aparición del hijo de la familia hablando con un hombre de origen africano a la salida de la escuela. El director explícitamente no nos dice nada, pero implícitamente nos remite al tema de la intolerancia/tolerancia. Los sucesos acontecidos hace unos pocos años en París con la quema de autos y de locales por parte de las minorías étnicas nos remiten a esta realidad que preocupa, a este miedo al extranjero. La prohibición de usar el velo a las mujeres que profesan el Islam dentro de las escuelas nos muestra que el ser distinto está penado y sancionado. Hace un tiempo también tuve la oportunidad de ver un documental de origen austríaco titulado “¡Extranjeros Afuera!”. Plantaban un contenedor-casa en el medio de una plaza con miembros de todas las minorías del país (sobre todo extranjeros, árabes, indios, africanos, etc.) e inventaban un reality “ficticio” a nuestros ojos pero no a los de los televidentes. Mostraban así el grado de intolerancia de la gente que votaba por la salida de la casa de cada uno de los extranjeros. Otro caso fílmico es el de la película sátira “Un día sin mexicanos”. ¿Qué pasaría si desaparecen todos los latinos de los EEUU?




Más aún estas miserias humanas, estos miedos son moneda corriente y no sólo en Europa. Europa sancionó una nueva ley inmigratoria pero mismo en nuestro continente también reflejamos esos rasgos europeos que ya son tendencias globales. Ahora que de nuevo están de moda los muros (no precisamente el de Marley) parece ser que la tendencia es “aislarse”. Pensemos en el muro de Israel / Palestina, en el de la frontera EEUU / México, o en alguno futuro entre la capital federal y el conurbano. La suma de los males se condensa del otro lado. Delincuencia, drogas, enfermedades, pobreza. Lo vemos en expresiones cotidianas: “Esos que vienen a sacarle el trabajo a los argentinos”. Siempre está afuera. Falta análisis muchach@s y sobre todo estructural. Antes las élites que dieron forma a nuestras naciones eran consientes de la necesidad del extranjero, de la necesidad del otro para poblar y civilizar nuestros desiertos. Ahora levantan muros, endilgan los males a los otros, ghettizan la sociedad. Y no sólo lo hacen ellos, lo incorporamos a nuestras formas de obrar y pensar. ¿Total en el country qué me puede pasar? Por si las dudas gente, no compren casa en el Carmel.


Cordiales saludos,


B.

miércoles, 15 de octubre de 2008

"La teoría económica contra los argumentos del campo" por Axel Kicillof*

La teoría económica pura rara vez es noticia. Sin embargo, para comprender el actual conflicto que enfrenta a las asociaciones rurales y al Gobierno es imperiosamente necesario desempolvar viejas controversias conceptuales. En efecto, a primera vista, la pelea entre el campo y el Gobierno parece ser una simple cinchada para apropiarse de una bolsa de recursos, tironeo que, fuera de los desbordes verbales de los protagonistas, no parece encerrar ningún misterio. Porque, siempre en el terreno de las apariencias, nada hay más natural que el planteo del campo: dicen que tanto sus productos como la totalidad de su precio les pertenecen por completo y cualquier intento del Estado de apropiarse una parte es una intromisión inadmisible o, como gustan decir, una “confiscación”. Sin embargo, doscientos años de teoría económica desmienten esta apariencia.
El argumento de las asociaciones agrarias en contra de las retenciones tiene tres pasos: 1. Como ocurre en cualquier negocio, el empresario realiza una inversión y en base a su inversión obtiene su producto; 2. Como ocurre en cualquier negocio, si los precios de venta de ese artículo se elevan, la ganancia adicional corresponde exclusivamente al productor. Nadie tiene derecho a meter la mano en el bolsillo ajeno; 3. Si el Gobierno pone un impuesto especial a una rama favorecida, está castigando al empresario que acertó al realizar su inversión y, sobre esa base, nadie querrá realizar nunca nuevas inversiones, ya que pensará que el Estado le va a quitar una parte si el negocio es exitoso.
De estos tres puntos se deduce que, aunque el campo esté atravesando una época de bonanza, ponerle impuestos especiales configuraría una intromisión indebida en la libertad de empresa, generaría incertidumbre y acabaría finalmente con la inversión.
La economía científica, no obstante, muestra con claridad aquello que el campo quiere negar: en la producción agropecuaria no ocurre lo mismo que en cualquier otro negocio. La diferencia es la siguiente. Si en una rama industrial se registrara un incremento de la demanda y un consecuente aumento de precios, los productores obtendrían ganancias extraordinarias. Pero en cualquier negocio estas superganancias serían sólo transitorias. Con el tiempo, podrían sumarse nuevas firmas que con una inversión similar producirían exactamente el mismo artículo en exactamente las mismas condiciones, aumentando así la oferta hasta que tal ganancia extraordinaria se esfumara. Sin embargo, autores como David Ricardo, fundador de la escuela clásica, o Alfred Marshall, fundador de la escuela neoclásica, señalaron que en la producción agrícola existe una diferencia sustancial: como la actividad se asienta sobre determinadas circunstancias climáticas y de fertilidad del suelo, a diferencia de otras ramas, ningún inversor puede reproducir esas mismas condiciones naturales, por más que hacerlo represente un excelente negocio. Mientras las máquinas e instalaciones industriales se pueden producir en escala más amplia cada vez que sea conveniente elevar la oferta, las magníficas tierras de la pampa húmeda se pueden comprar o vender, pueden cambiar de manos, pero no es posible multiplicarlas. En el campo se puede ampliar la oferta, pero utilizando peores tierras. Condiciones naturales más favorables significan menores costos y las tierras argentinas históricamente han permitido producir con costos menores, en relación con otras zonas, incluso a escala mundial. Es por eso y no por la pericia inigualable de los terratenientes argentinos, que llegamos a convertimos en “el granero del mundo”.
Si bien el precio mundial del trigo, el maíz o la soja es el mismo para todos los vendedores, en algunas regiones de nuestro país los costos son muy inferiores. Mientras el precio de los productos industriales tiene, en términos generales, dos componentes: costos y ganancia, el precio de los productos agrarios tiene tres: costos, ganancia y renta del suelo. La renta es entonces equiparable a un precio de monopolio. Los dueños de las mejores tierras (como las de Argentina) se quedan con esa diferencia que no se debe a la inversión ni al esfuerzo sino a las condiciones naturales. La producción agraria no es como cualquier otro negocio, sino que podría decirse que en este sentido se asemeja mucho a la producción petrolera. En ambas existe una renta, un margen por encima de la ganancia normal debida al monopolio sobre ciertas tierras excepcionales.
Es por eso que, fuera de las tierras marginales, en Argentina existe una fuente de ganancias extraordinarias o, más precisamente, de renta del suelo que deja en las manos de los propietarios un monto adicional cuando los productos se colocan en el mercado mundial. Es falso entonces que las retenciones impliquen una confiscación de la ganancia legítimamente obtenida por los inversores, como en cualquier negocio. Las retenciones gravan básicamente ese adicional del precio sobre la ganancia normal que obtienen quienes producen en tierras excepcionales, como las de buena parte de Argentina.
Esta consideración teórica es, claro está, independiente del modo en que se utiliza la recaudación y lo es también del hecho de que quienes producen en zonas marginales (con los precios actuales la frontera se ha corrido significativamente) puedan recibir algún apoyo especial. Ante aumentos de los precios internacionales tan abruptos como los que experimentaron las exportaciones de nuestras exportaciones (la soja y el girasol casi se duplicaron en un año), lo razonable es aplicar impuestos que graven la renta del suelo. Los costos pueden haber aumentado, pero no se han duplicado, de manera que lo que creció es el componente renta. Las retenciones, aunque sean muy elevadas, pueden dejar ganancias razonables para el productor –similares y hasta superiores a las de otras ramas– y, además, mantener más bajo el precio interno de los alimentos. Aquí no está en disputa una porción de la ganancia, sino la renta del suelo originada en las condiciones naturales. Es cierto que los pequeños productores marginales sufren más y que puede brindarse un apoyo especial. Es cierto que debe discutirse el uso de los recursos. Pero es absolutamente falso que las retenciones sean una confiscación o un robo. Es estricta justicia distributiva.

* Economista, investigador UBA/Conicet.

Nota: el texto puede ser leído en su fuente original en la edición del 30-03-2008 de la Revista Cash, suplemento del Diario Página 12 o en su sitio en internet (link directo) http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-3433-2008-03-30.html

Cordiales saludos

M.