miércoles, 15 de octubre de 2008

"La teoría económica contra los argumentos del campo" por Axel Kicillof*

La teoría económica pura rara vez es noticia. Sin embargo, para comprender el actual conflicto que enfrenta a las asociaciones rurales y al Gobierno es imperiosamente necesario desempolvar viejas controversias conceptuales. En efecto, a primera vista, la pelea entre el campo y el Gobierno parece ser una simple cinchada para apropiarse de una bolsa de recursos, tironeo que, fuera de los desbordes verbales de los protagonistas, no parece encerrar ningún misterio. Porque, siempre en el terreno de las apariencias, nada hay más natural que el planteo del campo: dicen que tanto sus productos como la totalidad de su precio les pertenecen por completo y cualquier intento del Estado de apropiarse una parte es una intromisión inadmisible o, como gustan decir, una “confiscación”. Sin embargo, doscientos años de teoría económica desmienten esta apariencia.
El argumento de las asociaciones agrarias en contra de las retenciones tiene tres pasos: 1. Como ocurre en cualquier negocio, el empresario realiza una inversión y en base a su inversión obtiene su producto; 2. Como ocurre en cualquier negocio, si los precios de venta de ese artículo se elevan, la ganancia adicional corresponde exclusivamente al productor. Nadie tiene derecho a meter la mano en el bolsillo ajeno; 3. Si el Gobierno pone un impuesto especial a una rama favorecida, está castigando al empresario que acertó al realizar su inversión y, sobre esa base, nadie querrá realizar nunca nuevas inversiones, ya que pensará que el Estado le va a quitar una parte si el negocio es exitoso.
De estos tres puntos se deduce que, aunque el campo esté atravesando una época de bonanza, ponerle impuestos especiales configuraría una intromisión indebida en la libertad de empresa, generaría incertidumbre y acabaría finalmente con la inversión.
La economía científica, no obstante, muestra con claridad aquello que el campo quiere negar: en la producción agropecuaria no ocurre lo mismo que en cualquier otro negocio. La diferencia es la siguiente. Si en una rama industrial se registrara un incremento de la demanda y un consecuente aumento de precios, los productores obtendrían ganancias extraordinarias. Pero en cualquier negocio estas superganancias serían sólo transitorias. Con el tiempo, podrían sumarse nuevas firmas que con una inversión similar producirían exactamente el mismo artículo en exactamente las mismas condiciones, aumentando así la oferta hasta que tal ganancia extraordinaria se esfumara. Sin embargo, autores como David Ricardo, fundador de la escuela clásica, o Alfred Marshall, fundador de la escuela neoclásica, señalaron que en la producción agrícola existe una diferencia sustancial: como la actividad se asienta sobre determinadas circunstancias climáticas y de fertilidad del suelo, a diferencia de otras ramas, ningún inversor puede reproducir esas mismas condiciones naturales, por más que hacerlo represente un excelente negocio. Mientras las máquinas e instalaciones industriales se pueden producir en escala más amplia cada vez que sea conveniente elevar la oferta, las magníficas tierras de la pampa húmeda se pueden comprar o vender, pueden cambiar de manos, pero no es posible multiplicarlas. En el campo se puede ampliar la oferta, pero utilizando peores tierras. Condiciones naturales más favorables significan menores costos y las tierras argentinas históricamente han permitido producir con costos menores, en relación con otras zonas, incluso a escala mundial. Es por eso y no por la pericia inigualable de los terratenientes argentinos, que llegamos a convertimos en “el granero del mundo”.
Si bien el precio mundial del trigo, el maíz o la soja es el mismo para todos los vendedores, en algunas regiones de nuestro país los costos son muy inferiores. Mientras el precio de los productos industriales tiene, en términos generales, dos componentes: costos y ganancia, el precio de los productos agrarios tiene tres: costos, ganancia y renta del suelo. La renta es entonces equiparable a un precio de monopolio. Los dueños de las mejores tierras (como las de Argentina) se quedan con esa diferencia que no se debe a la inversión ni al esfuerzo sino a las condiciones naturales. La producción agraria no es como cualquier otro negocio, sino que podría decirse que en este sentido se asemeja mucho a la producción petrolera. En ambas existe una renta, un margen por encima de la ganancia normal debida al monopolio sobre ciertas tierras excepcionales.
Es por eso que, fuera de las tierras marginales, en Argentina existe una fuente de ganancias extraordinarias o, más precisamente, de renta del suelo que deja en las manos de los propietarios un monto adicional cuando los productos se colocan en el mercado mundial. Es falso entonces que las retenciones impliquen una confiscación de la ganancia legítimamente obtenida por los inversores, como en cualquier negocio. Las retenciones gravan básicamente ese adicional del precio sobre la ganancia normal que obtienen quienes producen en tierras excepcionales, como las de buena parte de Argentina.
Esta consideración teórica es, claro está, independiente del modo en que se utiliza la recaudación y lo es también del hecho de que quienes producen en zonas marginales (con los precios actuales la frontera se ha corrido significativamente) puedan recibir algún apoyo especial. Ante aumentos de los precios internacionales tan abruptos como los que experimentaron las exportaciones de nuestras exportaciones (la soja y el girasol casi se duplicaron en un año), lo razonable es aplicar impuestos que graven la renta del suelo. Los costos pueden haber aumentado, pero no se han duplicado, de manera que lo que creció es el componente renta. Las retenciones, aunque sean muy elevadas, pueden dejar ganancias razonables para el productor –similares y hasta superiores a las de otras ramas– y, además, mantener más bajo el precio interno de los alimentos. Aquí no está en disputa una porción de la ganancia, sino la renta del suelo originada en las condiciones naturales. Es cierto que los pequeños productores marginales sufren más y que puede brindarse un apoyo especial. Es cierto que debe discutirse el uso de los recursos. Pero es absolutamente falso que las retenciones sean una confiscación o un robo. Es estricta justicia distributiva.

* Economista, investigador UBA/Conicet.

Nota: el texto puede ser leído en su fuente original en la edición del 30-03-2008 de la Revista Cash, suplemento del Diario Página 12 o en su sitio en internet (link directo) http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-3433-2008-03-30.html

Cordiales saludos

M.

12 comentarios:

EDUKANDOS dijo...

M. me parece muy valioso que nos acerques este tipo de trabajos, muy interesantes por cierto. Habría que seguir analizando este tipo de cuestiones que son de largo aliento. Apoyo la iniciativa, y si alguién bardea estaré al filo del cañon.

Abrazoo

B.

EDUKANDOS dijo...

En general no soy muy fanática de entradas estilo citas, pero me pareció un texto muy explicativo, quizás desde un punto de vista que nunca hubiera pensado. Sin embargo, M., me hubiese gustado tu opinión debajo del texto, a modo de enriquecimiento.
De todas formas, como dijo B., estña bueno que acerques trabajos de este tipo, un aporte muy bueno.

Saludos,

C.

un detractor del perverso dijo...

Esto de coincidir es raro... de acuerdo con B. Muy interesante. Cosa rara esto de página/12, a veces desconcertante, bien por eso.

EDUKANDOS dijo...

No estamos siendo testigos de la creatividad de nuestro gobierno para generar caja?

EDUKANDOS dijo...

Una vez más, vemos cómo no hay que operar en materia económica. Para todos aquellos que se encuentran brindando por la vuelta del Estado Benefactor o por las intervenciones que ayuden a colocar nuevamente al Estado regulador, sugiero pensar bien la cosa...Es que algunos van a decir que el E debe asegurar las jubilaciones, etc. etc. y con mucha razón, pero me pregunto si era buen momento...me pregunto si tras un mes de observaciones de caídas sensibles de los índices bursátiles mundiales estamos en condiciones de decir que entonces ya no hay salvación. Con cuidado muchachos, no soy un defensor del neoliberalismo, pero con cuidado (no lo dicen precisamente los ortodoxos esto). Dónde estuvo el crecimiento inigualable, los records históricos fiscales?El superavit de balanza comercial...El año que viene hay que pagar y nuestra alcancía está vacía...estará rota????
M.

un detractor del perverso dijo...

Quizá sea la heterodoxia de la heterodoxia no?



(Che, saquenme la "verificación de la palabra" que es un bajón)

EDUKANDOS dijo...

a ver...cómo sería eso???

un detractor del perverso dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
un detractor del perverso dijo...

Lo de la heterodoxia o lo de la verificación? cuac.

Esto de la heterodoxia me surge porque han lanzado un paquete de medidas bastante puntualizado, donde parece explicitamente intencional esto de hacerlo "ahora"...
No soy un entendido de economia, pero el tema afjp's repercutió en la bolsa española por los intereses que alla tienen, al mismo tiempo, y como estrategia de presion (o no) se habla tambien, y ya seriamente, de expropiar aerolineas. Todo enmarcado en la necesidad (?) de no romper relaciones con zapatero.

Digo, porque patear el tablero como lo establecen los ortodoxos de la heterodoxia. Seamos entonces heterodoxos de la heterodoxia. Lejos de pensar que las medidas de este gobierno sean revolucionarias (perdon por la palabra), calculo que podría evitarse la dicotomía banco-negro para transitar, por que no, un fucsia. Total, ortodoxia de un lado o de otro no ha servido demasiado.

Releyendo veo que me expresé de manera un tanto confusa, pero tengo que irme y no hay tiempo para reformulaciones.

Para el que tenga ganas:

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-113250-2008-10-13.html

...un artículo de aliverti bastante interesante, algo así como Económico-discursivo.

EDUKANDOS dijo...

C: entiendo tu opinión, pero debo aclarar algunas cuestiones. El artículo de Kicillof es explicativo pero por sobre todo, tiene carácter científico. Que la tierra no sea multiplicable o reproducible, que en la sociedad cuando suben los precios (en cierto sistema de producción) se tomen medidas de aumentar la oferta no es una opinión sino que se corrobora día a día. Claro está, tenemos que estar en la forma histórica de intercambio: el mercado, con ciertas estructuras que aquí se cumplen. Estos conceptos ya son determinados por Ricardo,fundador de la escuela clásica, quien desmembra al precio de las materias primas en ganacia, renta y costo, mientras que el de los bienes manufacturados ganancia y costo (debería corrobarlo mejor pero creo estar en lo cierto). Esto se funda en lo que explica correctamente Axel de modo que poco puedo opinar.
Sin embargo, creo que vos misma te deberías plantear la crítica o la opinión sobre el texto en las siguientes cuestiones: ¿Es estricta política redistributiva?¿entonces, sí fuera así, hubiesen estado bien implementadas las famosas retenciones?
Finalmente, el objetivo de este artículo "copy and paste" fue ilustrar a los que desconocen la Economía o los que recién comenzamos a comprenderla. Yo no hubiese podido explicar esto así, aunque sí en la primera lectura ubique todos esos conceptos dispersos en mi cabeza y tomaron forma.
Conclusión: el artículo debe presentarse como nació y los comentarios deben hacerse en el lugar indicado, aquí. Creo que si quieren un comentario es porque desean tambíén plantear cosas uds. y con gusto, cuando quieran, en este o en el próximo podemos debatir. Por otra parte, no busco popularidad claro está pero sí me llama la atención que sobre esto los comentarios sean tan cortos. Discutimos por horas si hambre sí o hambre no, si queremos la paz en Bolivia o sólo su gas y no nos damos cuenta que siempre está el componente económico atrás de todo esto. Me parece, y con esto concluyo, que estamos tomando el camino equivocado, estos problemas parecen van a estar in eternum.

EDUKANDOS dijo...

Es en este tipo de cuestiones en la cual me siento la "verdadera edukanda", por así decirlo. Mi interes conciente por la economia es muy reciente y poco sé: prefiero escuchar (o leer) e incoporar conocimiento, creo que poco puedo aportar.
Entiendo y entendi que el articulo es por si explicativo, pero justamente destacas que poco se discute sobre el tema. Lo que yo pedia era justamente la semilla, y que venga de tu parte porque sos el mas volcado hacia el tema. Quizas si agregabas algo o planteabas las preguntas que luego me planteaste me podria haber puesto a pensar sobre el tema. No se si me explico, pero es muy facil para vos leer un texto sobre economia y hacerte cuestiones que abran polemica: para mi no es tan sencillo, por eso requeri tu aporte. En fin, estamos diciendo lo mismo: discutamos al respecto porq es mas enreiquecedor.
Ahora bien, me surgen dudas cuando se suma este tema de las afjp. Las retenciones eran una medida necesaria o un manotazo de ahogado? Viendo solo una cara de la moneda y con este aporte de Kicillof, podria decirse que tienen justificacion pero si a los pocos meses aparece otro manotazo, no levanta dudas? el tema es q todo encaja pefectamente.. o al menos asi lo hacen ver. No se, quizas me este equivocando feo, que opinan lectores?

Saludos,

C.

Josephine dijo...

Bueno, sé que estoy fuera de término comentando, es que el calendario académico es sumamente molesto, y por eso estuve alejada del mundo cibernético (anticuadísimo término).

Sólo quiero comentar que estoy de acuerdo con C. Me parece que es muy sospechosa la actitud del gobierno, y que los balances de la Auditoría General de la Nación hablan por sí mismos.

Por otra parte y sin desacreditar a este gran economista según M. que en esto creo que sabe algo más que los que no estudiamos Economía, creo que si bien sus razonamientos en el plano económico pueden ser correctos, tendría que tomar en el planteo otro tipo de factores que resultan determinantes a la hora de hablar de impuestos, tasas y tributos.
Cualquier gravámen en Argentina no puede exceder el 33,3% del producto de la actividad gravada.Por más de que los números cierren y que la ecuación económica sea coherente desde el punto de vista de este autor, en el país nos regimos por leyes, que para algo se crearon. Por lo tanto las retenciones son inconstitucionales por ahora, o hasta que se modifique la ley, o hasta que la corte diga lo contrario.

Por último tengo mis serias dudas de que los insumos no hayan incrementado al doble o más su precio, por lo cual, incluso hoy no es rentable hacer producción agropecuaria de poca extensión.

Nada más por ahora, tengo que seguir con el post de Benja que por lo que me cuentan se puso calentito el debate...

Buena suerte y hasta luego.