jueves, 11 de diciembre de 2008

Por nuestros 25 años de democracia...

En estos días hemos estado conmemorando los 25 años de democracia, realmente no se me ocurría que poner, pero creo que esto es para que toda la gente que lea el blog entienda que hay que soñar, seguir y que tiene que saber que las cosas no se consiguen fácilmente, por eso mismo gente... Sueñen
Utopía:
Ella está en el horizonte, me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos,
camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá
Por mucho que yo camine nunca la alcanzaré
y entonces...
Para qué sirve la utopía ?
para eso sirve: para caminar
Eduardo Galeano

lunes, 8 de diciembre de 2008

Agenda de verano de noslosedukandos

El pronto suceso de vacaciones facultativas obliga a incrementar las expectativas sobre posteos futuros en este nuestro blog. Por ello, este blog tratará de reestructurar un poco su régimen de publicaciones, aumentando su frecuencia y tocando ejes de debates prometedores, fructíferos y poco comentados.
A la vez, y levantando la apuesta como consecuencia de los desafíos locales y mundiales, damos un cálido saludo a nuestra nueva corresponsal en el corazón de la crisis capitalista para relatarnos cómo se desenvuelve el tan famoso efecto jazz que día a día nos obliga a pensar hacia dónde vamos y cuál es la ley de transformación de la sociedad capitalista.
Es por ello que te mandamos un beso y abrazo Clari! (C.) Esperemos, desde nuestra oficina en Buenos Aires (M.) y Mar del Plata (B., T.), recibir buenas noticias tuyas y estamos abiertos a todo lo que nos quieras contar. Sabemos que es difícil en tiempos laborales y de tantos cambios esbozar explicaciones que puedan ser expuestas en el blog pero estamos confiados de recibir una buena vivencia tiempo después que el avión toque suelo argentino nuevamente.
Por su parte, M. desde la city porteña comentará sobre la crisis actual desde la perspectiva argentina y con su nueva experiencia a mts. de la Casa Rosada.
B. con su excelentes explicaciones prometió varios posteos en los albores de sus 22 años a cumplirse en la mitad del mes de diciembre y T. juró incrementar sus posteos nacionales y populares.
Mediante esta breve reseña, configuramos el escenario de verano y hacemos algunas promesas de campaña que cumpliremos al pie de la letra.
Saludos cordiales.
M.

martes, 2 de diciembre de 2008

¿Con qué regla se están tomando las medidas?

Bueno, después de un tiempo de ausencia han vuelto los post. En primer lugar quería pedir disculpas por la ausencia, y espero que ahora que empiezan las vacaciones se me haga mas fácil la escritura.
Últimamente pasan miles de cosas día tras día, las noticias nos invaden y cada vez que veo el noticiero prefiero reirme para no llorar. La mediocridad de los noticiosos (como diría mafalda), es tal que no soporto mucho tiempo delante de uno.
Pero bueno, en esos pocos minutos empecé a rescatar algunas cosas y me surge una pregunta, o mejor dichos dos: ¿las medidas tomadas por el gobierno surgen ante las crisis? o ¿las crisis surgen por las medidas tomadas por los gobiernos?
Creo que algunos pueden saber a lo que me refiero, otros no y por eso mismo paso a comentar. Hace unas semanas, podría decirse un mes atrás, surgieron dos cuestiones que llamaron poderosamente mi atención, una de estas no se ha convertido en una medida, mientras que la otra (u otras) fueron tomadas. Tal vez por eso el título del artículo no sea el más acertado y por ello pido disculpas.
En primer lugar quiero referirme a la supuesta medida que iba a tomar el gobierno de la provincia de Buenos Aires, creo que conocida por todos, de bajar la edad de imputabilidad a 14 años e incluso bajo palabras textuales de nuestro sr. gobernador, el ex piloto de lanchas (cada vez que recuerdo esto, me pregunto justamente como alguien así puede llegar a un cargo de poder, o mejor dicho cómo la gente puede votarlo, pero eso es tema de otro post), tendría que ser bajada a 12 años. Se me hace díficil poder describir algo así, quisiera creer que es un chiste. Porque de repente, de un día para otro la delicuencia fue noticia, de repente los adolescentes salían y robaban, mataban, entraban y salían del sistema judicial, y así nos mostró la televisión día tras día, durante semanas e incluso hoy lo sigue haciendo.
Estas noticias no vinieron solas, surgieron del crimen de un ingeniero en San Isidro, la zona de mayor poder adquisitivo del Gran Buenos Aires. Y de repente algo ocurrió, las noticias empezaron a surgir, la delicuencia fue nuevamente noticia y la sociedad, en parte, comenzó a "blumberizarse". Esto llevó, creo yo, a que nuestro gobernador se sienta llamado en su atención y haya decidido actuar, o al menos intentarlo. No buscó más que algún tipo de salida mágica, de esas que sirven para los votos y para dejar contento a un grupo de la sociedad. Su intento por querer cambiar las leyes, fue aplaudido por una gran parte de la sociedad, fue la respuesta a su reclamo, era la manera en la que se podía llegar a hacer justicia.
Ahora bien, yo me pregunto, toda esta gente que sale a reclamar, excluyendo a las victimas porque no se puede juzgar a la gente que habla desde el dolor por lo menos en un primer momento, ¿alguna vez se preguntó por qué ocurre lo que ocurre? ¿Por qué los jóvenes delinquen, por qué matan? ¿Alguna vez se lo preguntaron? Tuvieron la claridad mental como para poder entender por qué se llega a algo así? Creo yo que no.
Esto no es producto de la espontainedad, ni de un gobierno, ni de los últimos, esto viene de mucho más atrás, esto es la consecuencia de años y años de un plan perfectamente diseñado para que esto ocurra. Entonces, señores ciudadanos les paso a contar que la solución no es mágica, el meter preso a un pibe, no sólo que no sirve, sino que empeora la situación. Es por eso que se debe pensar en dos medidas, a corto y a largo plazo. En las de primer lugar se debe, de alguna manera contener a estos adolescentes, no digo que no haya un castigo, pero no de la manera en que la gente se imagina, este castigo puede existir, pero desde otros lugares, mediante instituciones que lo único que hagan sea privar de la libertad ambulatoria pero no del resto de las atribuciones, que estos pibes aprendan, se eduquen, se les devuelva todo los que le sacó durante años (porque a ellos este sistema también los mató en vida y a muchos los mató literalmente). En el largo plazo, la solución es más compleja, pero porque justamente no es instantánea, y se refiere al fortalecimiento de las instituciones, con un sistema de salud y educación adecuado y en donde haya posibilidad de acceso para cualquiera habitante. Tal vez lo que digo a muchos les parezca útopico, yo no lo creo tan así. Son cosas que se pueden lograr tranquilamente, si se hacen bien.
En segundo lugar, quiero hablar brevemente de las medidas tomadas por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que decidió recortar becas y mantener el sueldo más bajo del país para nuestros docentes. Creo que ver esto es lo que me lleva a sostener que el señor de bigotes cree que todo se maneja como una empresa y que su experiencia en dirigencia es pésima por lo que termina haciendo lo que hace. No puedo más que estar molesto al ver estas medidas. Al referirse de las becas dijo: " lo hago porque hay gente que las retira y no las necesita" (Macri). Creí que sabía lo que eran los equipos de trabajo de los ministerios de educación para el control de entregas justas de las becas. Luego decide rehusarse, aunque ahora ya pasó, al aumento de sueldos a docentes, creyendo que salen a reclamar porque les gusta y poniendo como victimas a los alumnos, con noticias como puso en uno de sus post "proyecto de medio pelo": "Hoy 5000 alumnos se quedan si clases". Es por eso que creo que este gobierno, que hoy leí la noticia que va a hacer recortes en el presupuesto para educación, no tiene mucha noción de cómo manejar las cosas y que el jactarse que se trabaja para el progreso de los porteños no se hace enrejando plazas y haciendo más estacionamientos, además de subir los servcios, sino que se hace siendo coherente a la realidad del país o por lo menos sabiendo reconocer los errores que se cometen.

Cordiales saludos

T.

sábado, 25 de octubre de 2008

El miedo al extranjero

…sobre aquellas miserias “pequeñoburguesas”.

El mundo cambia, eso es cosa de todos los días. La historia nos consume y el presente se esfuma. El mundo se polariza, la sociedad también. Las distancias se han acortado (gracias a la tecnología, el avance en las comunicaciones y el transporte). Los viajes han aumentado. Día a día se mueven enormes masas de población a lo largo del globo. Los viajes como empresas de no retorno también han aumentado. La inmigración es un tema que preocupa. Trataremos a lo largo del presente post de brindar algunas luces sobre aquello que está pasando.


Si bien los pueblos siempre viajaron y la población constantemente se trasladaba, la inmigración como un fenómeno social de una magnitud considerable apareció recién en el siglo XIX. La revolución industrial, el vapor y los ferrocarriles fueron los elementos que posibilitaron esos movimientos a grandes distancias. Las grandes crisis europeas (por ejemplo, la de 1873) fueron factores de expulsión de poblaciones y familias que se encontraban en la miseria. Al mismo tiempo, otros factores, éstos de atracción, como las condiciones económicas favorables de los países de acogida, las cadenas y redes de personas y solidaridades en la que la información era la llave de mano para la instalación de las familias, contribuyeron a ello. Muchos de los países del mundo, pero sobre todo aquellos países de América fueron los que recogieron la mayor parte de ese grueso poblacional en movimiento. Estados Unidos, Brasil y la Argentina fueron los países del continente americano que más inmigrantes acogieron. La idea era poblar (“gobernar es poblar”) el desierto sarmientino, en fin “civilizar”. Esta idea lentamente fue perdiendo fuerza, parece ser que los emigrantes que vinieron no eran los esperados. No eran los civilizados ingleses, franceses, alemanes que hubieran deseado. En cambio eran españoles e italianos en mayor medida. Ley de Residencia, persecuciones políticas, establecimiento de sindicatos socialistas y anarquistas, violencia política, etc.


¿Qué paralelo podemos trazar entre esos movimientos de mediados del siglo XIX y principios del XX y las actuales corrientes migratorias? Hoy en día la gente se sigue moviendo por el mundo; turismo, viajeros, mochilas, valijas, etc. Sin embargo, muchas otras personas no deciden viajar por placer, sino que las circunstancias los llevan a ello. Los desplazamientos de población pueden ser de dos tipos: están los que ocurren en masa (cual éxodo) y que muchas veces tiene que ver con guerras civiles, conflictos entre estados, epidemias, etc., que ocasionan refugiados de un país en otro; y están aquellos que se hacen voluntariamente, que tienen que ver con huir del país buscando un porvenir mejor, un salida a la terrible realidad que los aqueja, tal es el caso de la inmigración actual y sobre todo la inmigración africana hacia Europa.


Europa se ha cerrado sobre sí. Si bien antes Europa se lanzó a descubrir elmundo, ahora la utopía se agotó. La aventura moderna, como la califica Bauman, llego a su fin. Ahora tienen un continente fortaleza con fronteras establecidas y vigiladas. Con leyes firmes que no permiten el ingreso de personas al continente, que los expulsan si irrumpen el orden (una nueva ley de residencia). Entonces se generan preocupaciones encontradas. Están aquellos que firmemente se muestran intolerantes frente al extranjero y están aquellos que intentan bregar por la tolerancia y el multiculturalismo (parafraseando a un prof. de la Fac.,se trata de “Aprender a vivir juntos”). La Francia que vota a Sarkozy lo hace porque asegura firmeza en sus decisiones y no flaqueza en temas preocupantes como la seguridad, la inmigración, la vigilancia. Quien haya visto Caché (2006, Haneke), puede ver cómo los temores de una familia de clase media – alta francesa (que bien podría ser prototípica de un análisis de Bourdieu) tienen directa relación con la seguridad, la vigilancia, la ruptura de la intimidad y la inmigración. Los personajes se ven asediados por una cámara que los filma, que los muestra saliendo y entrando de su casa. Pero la situación que resuelve todo es la aparición del hijo de la familia hablando con un hombre de origen africano a la salida de la escuela. El director explícitamente no nos dice nada, pero implícitamente nos remite al tema de la intolerancia/tolerancia. Los sucesos acontecidos hace unos pocos años en París con la quema de autos y de locales por parte de las minorías étnicas nos remiten a esta realidad que preocupa, a este miedo al extranjero. La prohibición de usar el velo a las mujeres que profesan el Islam dentro de las escuelas nos muestra que el ser distinto está penado y sancionado. Hace un tiempo también tuve la oportunidad de ver un documental de origen austríaco titulado “¡Extranjeros Afuera!”. Plantaban un contenedor-casa en el medio de una plaza con miembros de todas las minorías del país (sobre todo extranjeros, árabes, indios, africanos, etc.) e inventaban un reality “ficticio” a nuestros ojos pero no a los de los televidentes. Mostraban así el grado de intolerancia de la gente que votaba por la salida de la casa de cada uno de los extranjeros. Otro caso fílmico es el de la película sátira “Un día sin mexicanos”. ¿Qué pasaría si desaparecen todos los latinos de los EEUU?




Más aún estas miserias humanas, estos miedos son moneda corriente y no sólo en Europa. Europa sancionó una nueva ley inmigratoria pero mismo en nuestro continente también reflejamos esos rasgos europeos que ya son tendencias globales. Ahora que de nuevo están de moda los muros (no precisamente el de Marley) parece ser que la tendencia es “aislarse”. Pensemos en el muro de Israel / Palestina, en el de la frontera EEUU / México, o en alguno futuro entre la capital federal y el conurbano. La suma de los males se condensa del otro lado. Delincuencia, drogas, enfermedades, pobreza. Lo vemos en expresiones cotidianas: “Esos que vienen a sacarle el trabajo a los argentinos”. Siempre está afuera. Falta análisis muchach@s y sobre todo estructural. Antes las élites que dieron forma a nuestras naciones eran consientes de la necesidad del extranjero, de la necesidad del otro para poblar y civilizar nuestros desiertos. Ahora levantan muros, endilgan los males a los otros, ghettizan la sociedad. Y no sólo lo hacen ellos, lo incorporamos a nuestras formas de obrar y pensar. ¿Total en el country qué me puede pasar? Por si las dudas gente, no compren casa en el Carmel.


Cordiales saludos,


B.

miércoles, 15 de octubre de 2008

"La teoría económica contra los argumentos del campo" por Axel Kicillof*

La teoría económica pura rara vez es noticia. Sin embargo, para comprender el actual conflicto que enfrenta a las asociaciones rurales y al Gobierno es imperiosamente necesario desempolvar viejas controversias conceptuales. En efecto, a primera vista, la pelea entre el campo y el Gobierno parece ser una simple cinchada para apropiarse de una bolsa de recursos, tironeo que, fuera de los desbordes verbales de los protagonistas, no parece encerrar ningún misterio. Porque, siempre en el terreno de las apariencias, nada hay más natural que el planteo del campo: dicen que tanto sus productos como la totalidad de su precio les pertenecen por completo y cualquier intento del Estado de apropiarse una parte es una intromisión inadmisible o, como gustan decir, una “confiscación”. Sin embargo, doscientos años de teoría económica desmienten esta apariencia.
El argumento de las asociaciones agrarias en contra de las retenciones tiene tres pasos: 1. Como ocurre en cualquier negocio, el empresario realiza una inversión y en base a su inversión obtiene su producto; 2. Como ocurre en cualquier negocio, si los precios de venta de ese artículo se elevan, la ganancia adicional corresponde exclusivamente al productor. Nadie tiene derecho a meter la mano en el bolsillo ajeno; 3. Si el Gobierno pone un impuesto especial a una rama favorecida, está castigando al empresario que acertó al realizar su inversión y, sobre esa base, nadie querrá realizar nunca nuevas inversiones, ya que pensará que el Estado le va a quitar una parte si el negocio es exitoso.
De estos tres puntos se deduce que, aunque el campo esté atravesando una época de bonanza, ponerle impuestos especiales configuraría una intromisión indebida en la libertad de empresa, generaría incertidumbre y acabaría finalmente con la inversión.
La economía científica, no obstante, muestra con claridad aquello que el campo quiere negar: en la producción agropecuaria no ocurre lo mismo que en cualquier otro negocio. La diferencia es la siguiente. Si en una rama industrial se registrara un incremento de la demanda y un consecuente aumento de precios, los productores obtendrían ganancias extraordinarias. Pero en cualquier negocio estas superganancias serían sólo transitorias. Con el tiempo, podrían sumarse nuevas firmas que con una inversión similar producirían exactamente el mismo artículo en exactamente las mismas condiciones, aumentando así la oferta hasta que tal ganancia extraordinaria se esfumara. Sin embargo, autores como David Ricardo, fundador de la escuela clásica, o Alfred Marshall, fundador de la escuela neoclásica, señalaron que en la producción agrícola existe una diferencia sustancial: como la actividad se asienta sobre determinadas circunstancias climáticas y de fertilidad del suelo, a diferencia de otras ramas, ningún inversor puede reproducir esas mismas condiciones naturales, por más que hacerlo represente un excelente negocio. Mientras las máquinas e instalaciones industriales se pueden producir en escala más amplia cada vez que sea conveniente elevar la oferta, las magníficas tierras de la pampa húmeda se pueden comprar o vender, pueden cambiar de manos, pero no es posible multiplicarlas. En el campo se puede ampliar la oferta, pero utilizando peores tierras. Condiciones naturales más favorables significan menores costos y las tierras argentinas históricamente han permitido producir con costos menores, en relación con otras zonas, incluso a escala mundial. Es por eso y no por la pericia inigualable de los terratenientes argentinos, que llegamos a convertimos en “el granero del mundo”.
Si bien el precio mundial del trigo, el maíz o la soja es el mismo para todos los vendedores, en algunas regiones de nuestro país los costos son muy inferiores. Mientras el precio de los productos industriales tiene, en términos generales, dos componentes: costos y ganancia, el precio de los productos agrarios tiene tres: costos, ganancia y renta del suelo. La renta es entonces equiparable a un precio de monopolio. Los dueños de las mejores tierras (como las de Argentina) se quedan con esa diferencia que no se debe a la inversión ni al esfuerzo sino a las condiciones naturales. La producción agraria no es como cualquier otro negocio, sino que podría decirse que en este sentido se asemeja mucho a la producción petrolera. En ambas existe una renta, un margen por encima de la ganancia normal debida al monopolio sobre ciertas tierras excepcionales.
Es por eso que, fuera de las tierras marginales, en Argentina existe una fuente de ganancias extraordinarias o, más precisamente, de renta del suelo que deja en las manos de los propietarios un monto adicional cuando los productos se colocan en el mercado mundial. Es falso entonces que las retenciones impliquen una confiscación de la ganancia legítimamente obtenida por los inversores, como en cualquier negocio. Las retenciones gravan básicamente ese adicional del precio sobre la ganancia normal que obtienen quienes producen en tierras excepcionales, como las de buena parte de Argentina.
Esta consideración teórica es, claro está, independiente del modo en que se utiliza la recaudación y lo es también del hecho de que quienes producen en zonas marginales (con los precios actuales la frontera se ha corrido significativamente) puedan recibir algún apoyo especial. Ante aumentos de los precios internacionales tan abruptos como los que experimentaron las exportaciones de nuestras exportaciones (la soja y el girasol casi se duplicaron en un año), lo razonable es aplicar impuestos que graven la renta del suelo. Los costos pueden haber aumentado, pero no se han duplicado, de manera que lo que creció es el componente renta. Las retenciones, aunque sean muy elevadas, pueden dejar ganancias razonables para el productor –similares y hasta superiores a las de otras ramas– y, además, mantener más bajo el precio interno de los alimentos. Aquí no está en disputa una porción de la ganancia, sino la renta del suelo originada en las condiciones naturales. Es cierto que los pequeños productores marginales sufren más y que puede brindarse un apoyo especial. Es cierto que debe discutirse el uso de los recursos. Pero es absolutamente falso que las retenciones sean una confiscación o un robo. Es estricta justicia distributiva.

* Economista, investigador UBA/Conicet.

Nota: el texto puede ser leído en su fuente original en la edición del 30-03-2008 de la Revista Cash, suplemento del Diario Página 12 o en su sitio en internet (link directo) http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-3433-2008-03-30.html

Cordiales saludos

M.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Hambre no

Ya desde hace algún tiempo, formo parte de la ONG Jóvenes Solidarios, la cual tiene por objetivo ser un espacio de participación “para que los jóvenes se comprometan con otros jóvenes”, para despertar de la indiferencia hacia la sociedad, para crear propuestas y encontrar caminos alternativos a la exclusión, marginalidad y pobreza y reclamar constantemente por los derechos humanos, entre otras cosas.
Actualmente, la organización trabaja en Villa Evita, que queda detrás de la fábrica de los hermanos Materia. Allí, está funcionando una escuelita de fútbol y apoyo escolar, para todos los niños de la Villa.
¿Pero qué le importa a un chico el diptongo si no tiene para comer? ¿Cuántos goles puede meter un niño si su dieta es a base de hidratos de carbono?
Mientras nosotros realizábamos con buena fe nuestras tareas solidarias, aparecían en la Villa 18 casos de niños con bajo peso crónico, léase, desnutrición.
Ya el año pasado, la organización había realizado una denuncia al Defensor del Pueblo por la emergencia nutricional y la inasistencia por parte del Estado en este lugar, bajo el lema de la campaña HAMBRE NO. Esta denuncia coincidió con la campaña electoral del actual intendente de la ciudad, por lo que causó un gran revuelo y disparó varias promesas. Y allí estábamos nosotros, otra vez, con los 18 casos CERTIFICADOS de chicos con bajo peso crónico, o como lo llamaban en la Salita, chicos “flaquitos por herencia”. La solución de la Salita Municipal era, entre otras barbaridades, hacerle caso a Pancho y comprar Actimel. Interesante...
Así fue como decidimos diseñar un nuevo plan de lucha: la campaña HAMBRE NO (¿suena familiar?).
Como primera medida, se organizaron reuniones con el Secretario de Salud, Dr. Ferro, y la Secretaria de Desarrollo Social, María del Carmen Viñas, quien nos felicitó por nuestra fuerza y nuestro empeño en reclamar la asistencia a las familias de Villa Evita. Pero guarda, porque ella se comprometió a reunirse con Fulano y con Mengano, y decirle Fulano que llame a Minguito y bla, bla. Y así pasaba el tiempo, con los chicos comiendo arroz (los que lo tenían) y los dirigentes haciendo reuniones y reuniéndose sin reunir ninguna solución.
Agotando todas las vías pacíficas, por llamarlas de alguna forma, decidimos hacer una protesta muy original frente a la municipalidad. Varios de los Jóvenes Solidarios nos disfrazamos de ñoquis (sisi, NOS disfrazamos) y flameamos la bandera de “EN LA MUNICIPALIDAD, TODOS LOS DIAS ES 29”. Acompañamos a las madres de la Villa, quienes mostraban los carteles de HAMBRE NO y un excepcional “VIÑAS-FERRO, NOS ENCANTA HACER SU TRABAJO” y otro que acusaba INACCIÓN MARPLATENSE.
Luego de hacer un poco de lío, bajaron algunos ñoquis municipales y prometieron una visita a la Villa. Esta vez, fueron, con el mismísimo Secretario de Salud. ¿Misión cumplida? Bueno, es un poco más complicado que eso…
En primera instancia, decidieron realizar controles de talla y peso, “para luego ver qué hacemos”, con el objeto de afrontar la problemática y “no tapar el sol con las manos”. La semana siguiente, haciendo zapping, me cruzo con el sensacionalista Teleocho Informa haciéndole una nota al Dr. Ferro en Villa Evita, bajo el marco de una Campaña de Vacunación para niños y adultos, y una “castrada masiva” a los animales de la Villa. Me quedé escuchando a Mr. Ferro y allí estaba, allí lo escuché diciendo que “de los 18 casos denunciados de bajo peso crónico, solo se comprobaron 5; que tal emergencia nutricional no existe y que la asistencia alimentaria llegará a las familias siempre y cuando la asistente social de la Salita lo considerase.”
Es decir, para ponerlo en otras palabras, el municipio, a través de la Salita, certificó 18 casos de bajo peso crónico y el mismo municipio sólo pudo comprobar 5. Hay algo que no cierra. Quizás en 15 días los nenes aumentaron 2 kilos. O quizás, se decidió tapar el sol con las manos.
Lo más triste de todo es que esto no es noticia nueva. Sin embargo, me gustó la idea de exponerlo porque lo viví de cerca. La verdad es que me indigna mucho la subestimación que recibe la gente de la Villa por ser tan solo eso: gente de la Villa. Pesarlos con ropa y zapatillas para que tengan uno o dos kilos de más es jugar con su ignorancia, cuando en vez de eso se pueden proponer políticas de asistencia para mejorar la situación barrial, y cuando se habla de políticas de asistencia, no se hace referencia a un Plan Jefes y Jefas o similar, porque si nuestros dirigentes se tomaran cinco minutos para dialogar con las madres, se darían cuenta de que lo que reclaman es trabajo. Hay demasiado prejuicio dando vuelta y demasiadas pocas ganas de hacer las cosas bien, lo que, para mí, es una mezcla fatal…



Cordiales saludos,




C.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Sobre la crisis en Bolivia y demás yerbas...

Todos estos días que han pasado, hayamos visto un noticiero, leído un diario o nos hayan comentado, han estado marcados por lo que sucede en el hermano país de Bolivia. Creo que nos hemos visto, en algunos casos como el mío, bastante sorprendidos por lo que pasaba, pero, por otro lado, con la sensación de que eso iba a ocurrir. Mientras otros lo deben haber visto como una situación más, otra noticia más.
En este posteo no vengo a hacer ningún análisis histórico, ni sociológico, menos aún un análisis de los medios, etc. Sólo vengo a hablar de lo que me ha generado ver este conflicto y hasta dónde se ha llegado con las cosas.
Todos somos conscientes de la situación que atraviesan los países latinoamericanos. Se habla de un pseudo crecimiento y de una mejora en las condiciones de calidad de vida. Creo que varios países estamos en la situacion que comento M. en su primer post, un crecimiento hasta cierto punto invisible porque para donde miremos nuestros ojos no ven grandes cambios. Sólo los vecinos del Brasil han mostrado un real crecimiento económico, pero no social. Es, a mi parecer, la igualdad social una materia pendiente para todos los países (y sociedades), que en el caso de Bolivia se multiplica aún más, pues está atada a una herencia histórico-geográfica que los llevo a que esté mucho mas adelantado en "desigualdad social", y tal vez sea un presagio para el resto de los países vecinos.
Mirar lo que ocurre realmente da miedo y muestra lo más bajo de la sociedad y de los individuos: una provincia rica, poseedora de todos los recursos naturales, que hace ingresar las divisas al país, y que obviamente son usados por el Estado para poder impulsar una mayor equidad (si se hace o no, es tema aparte), quiere separarse del mismo, acusando justamente que no tienen porque dar su riqueza al país (bueno tal vez no tan así, puedo estar equivocado, pueden poner otras excusas o decir otras cosas, pero en el fondo la cuestión es esa) mientras que del otro lado nos encontramos con provincias pobres, sin recursos y con un presidente que quiere defender sus derechos.
Ahora bien, al ver lo anterior no puedo dejar de sorprenderme, no entra en mi cabeza el querer separarse de un país y no aportar para el bienestar de toda la sociedad. Parece que el individualismo es un mal no sólo de nuestro país sino que trasciende las fronteras y como si fuera a propósito se multiplica más aún en donde no debería estar. Es justamente esto por lo que estoy posteando. Quisiera alguna vez en mi vida entender la naturaleza humana, quisiera saber hasta donde se puede llegar con este juego de los valores y lo que es peor, para mí, la decadencia humana. Podría escribir mil cosas y hacer mil preguntas, pero prefiero quedarme con que en Bolivia se llegue a buen puerto (incluso con una salida tan justa al mar, que Bolivia reclama hace años) y apoyar la lucha de la gente de allá, de su presidente y que aunque muchos puedan no estar de acuerdo, mucha de las cosas que están pasando es por querer cambiar algo en aquel país, querer, supuestamente mejorarlas.
Bueno, espero que sirva para que ahora algunos prendan la tele y se pregunten que esta pasando, y que vean como el individualismo lleva a la decadencia de una nación, o mejor dicho, de todas.
Solamente me despido con una pregunta: como inviduos, ¿qué es peor? ¿quedarse sentados viendo cómo las cosas pasan? ¿querer cambiarlas? ¿o creer que uno no tiene la culpa de lo que pasa y sólo salir a luchar cuando se lo toca de cerca? Espero recibir sus respuetas, la míaa creo que ya la deben saber. Soy partidario de cambiar las cosas, no se si soy idealista utópico, sólo se que es lo que quiero.

Cordiales saludos,

T.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Inflación a Marzo

Históricamente, el problema siempre estuvo presente. En algunos momentos más, en otros olvidada, la inflación parece ser endémica en Argentina. Sin embargo, ha sido motivo de controversias y desde el primer gobierno peronista (algún historiador podrá corregirme si me equivoco) una constante. ¿Estamos condenados a vivir con inflación? ¿Es malo tenerla? La experiencia histórica nos dice que sí, y es por ello que las expectativas inflacionarias pueden ser más altas. No obstante estaríamos siendo miopes…
En primer lugar, resulta necesario definir el concepto. Generalmente no se utilizan largas definiciones para ello. Simplemente es posible decir que se entiende por inflación a un alza generalizada de los precios de bienes, servicios y factores productivos durante un período prolongado de tiempo y en una región determinada. En Argentina, para medirla se utiliza un índice llamado Laspeyres que en los países desarrollados ha dejado de tener vigencia debido a sus debilidades metodológicas. Algunas de ellas: estadísticamente es un índice sesgado (al ser un promedio aritmético, alzas importantes en pocos productos de escasa utilización podrían distorsionar el resultado); supone que los consumidores no reaccionan frente a las modificaciones en los precios; supone la no existía el efecto sustitución; sobreestima el nivel de inflación. Actualmente lo que creemos que es inflación es la medición del IPC (índice de precios al consumidor): lamento decirles que tampoco es del todo correcta dicha afirmación. El ICV (índice de costo de vida) es el verdadero termómetro de la inflación, que está asociado a la utilidad de cada consumidor (concepto de preferencias a la hora de consumir). Igualmente, debido a la complejidad metodológica para efectuar dichas mediciones, diremos que el IPC es un adecuado índice que nos aproxima bastante bien a la realidad. Hoy por hoy, (es el cambio que entre otros propone EE.UU.) se sugiere adoptar el Índice Fisher, un promedio geométrico, y se lo denomina IP ideal (matemática y económicamente supera todas las pruebas de rigor para demostrar su efectividad, aquí deberán creerme, sino no la lectura se dificultaría bastante). No puedo extenderme sobre las cuestiones metodológicas pero las últimas modificaciones introducidas por los Fernández y Moreno han sido pésimas.
No es mi objeto aburrirlos, claro está. Supongo que algunos ya han dejado de leer esto, pero para los masoquistas, me gustaría ahora adentrarme en la cuestión principal. Pese a ello, consideré necesaria dicha aclaración para que nos ponga en contexto.
¿Por qué parecemos tan atemorizados por la inflación? Hay varios enfoques para un mismo país.
La inflación quita el poder adquisitivo a los salarios, aumenta los precios de bienes y servicios y sube los costos de producción (se puede leer como un circulo vicioso). Quienes primero caen son los sectores con menos recursos económicos, cruzando la línea de pobreza (dirección norte-sur) y pudiendo acceder cada vez a menos prestaciones básicas que le permitan, al menos, realizar sus actividades mínimas de subsistencia. La clase media a la vez, tiene menos poder de consumo (enfatizo aquí por su carácter consumista) y en efecto, la riqueza se redistribuye. Si alguien debe gastar menos, es porque evidentemente alguien puede gastar más (un detractor del perverso dixit). A la vez, económicamente, se acelera el consumo. Pensemos intuitivamente: si yo se que un par de zapatillas hoy cuesta $100.- y mañana $150.- y necesito tenerlas, ¿qué hago? Las decisiones de consumo presente y futuro cambian en estos contextos. Ahora, un aumento de la demanda, ¿no lleva a un aumento de precios? En algunas circunstancias más, en otras menos, esta ley puede no ser cierta a posteriori debido a la estructura de cada mercado, pero en Argentina, yo la considero demasiado válida. Cualquier momento es bueno para maximizar beneficios aquí.
Por otro lado, refleja inestabilidad económica. En un mundo donde todos miran hacia todos lados a la hora de colocar sus capitales, donde los riesgos económicos son muchos y no simplemente por la crisis de las “subprimes” en EE.UU., la estabilidad financiera-económica es importantísima. La necesidad de seguridad se hace fundamental ya que permite la prevención, predicción y proyección a más largo plazo.
No puedo extenderme mucho sobre esto, realmente merecería un mejor análisis. Pero “sólo por hoy” voy a tomar el camino más corto. ¿Por qué entonces un gobierno puede querer distorsionar los índices?
Aquí hay varias causas. En primer lugar, como ya explicité, la inflación marca quién entra y quién sale de la pobreza (en términos estadísticos al menos). Obviamente ningún gobierno quiere ver aumentar estos porcentajes. A su vez, los salarios reales caen y es necesario renegociarlos. Este factor es importante, muchas veces a través de estos indicadores se observa el desempeño económico de un país a través del tiempo. Una variable Proxy para estimarla serían las paritarias: a mayor inflación mayor es su frecuencia. En segundo término, actualmente la Argentina ha emitido bonos ajustados por la inflación. Es decir, para que sean más atractivos a los acreedores y no queden desfasados de su valor de compra, existe un coeficiente que ajusta su precio y pago de intereses. Luego, si estos bonos están por doquier (me refiero a que se ha inundado el mercado) y los índices inflacionarios son elevados, las cuentas fiscales sufren duros reveses para afrontar estos vencimientos. Por otra parte, el aumento de la recaudación impositiva, esos record que dicen batir desde la Casa Rosada, estarían siendo malinterpretados pues, si la recaudación aumenta en un 15% y mi inflación es del 30%, hay algo que no me cierra…, es más, diría que el poder adquisitivo, el poder de pago, el poder del gasto estaría decayendo importantemente. En otras palabras, la ecuación es simple. Pensemos en la alícuota de IVA: lamentablemente 21%. Año 2003, compro una gaseosa y pago $1, 21ctvs al fisco, 79 cts. para el vendedor. Año 2008, la misma gaseosa a $2, 42 cts. al fisco, $1, 58 al vendedor. El fisco duplicó su recaudación.
Conclusión, los efectos inflacionarios implican pujas distributivas (prometo extenderme en otro posteo sobre ello y algunas cosas que quedaron pendientes). Los gremios, los empresarios y los trabajadores luchan por no perder territorio en el ámbito salarial y por mantener sus intereses intactos pese a los avatares de la economía. Los empresarios de ninguna manera quieren ver achicarse sus beneficios extraordinarios y los trabajadores ven como su salario real se empobrece. Sin embargo, la inflación es un fenómeno que se da en gran parte porque todos somos sus creadores. Las expectativas inflacionarias existen, nosotros en tanto personas que vivimos realizando transacciones decidimos compras o ventas pensando en la inflación y por ende la recreamos. Por ello, no todo lo que nos digan es real, es más fácil tener la percepción en la medida que la inflación nos golpea que leer un número del gobierno en un periódico. Es sabido que la inflación del mes de julio no fue del 0,6%, y mucho menos creer que cierra el año al 11%. Actualmente, los registros privados de diversas consultoras y estimaciones concuerdan entre el 25% y 30%. Yo adhiero a ello, más después de escuchar a profesores míos de seria y destacada performance académica quejarse por las injusticias de INDEC (algunos trabajan o hacen lo que pueden en el organismo).
Por último debo aclarar una cosa: estamos ante un proceso inflacionario interno y otro externo. Los precios de las materias primas están subiendo, entonces resulta lógico que los productos de las manufacturas aumenten. Pero de ninguna manera alcanza estos niveles. Por otro, la interna a mi juicio no se debe ni a la teoría cuantitativa del dinero ni a las leyes de mercado Walrasianas, sino a pujas distributivas y problemas institucionales existentes y sin siquiera querer ser resueltos. Una vez más la economía no es sin la política, una vez más, parece que nos quieren ocultar algo… ¿será que no estamos creciendo al 8%?

Cordiales saludos
M.

P.D.: habrá otros artículos de inflación en estos meses sucesivos.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Los nacionales y populares Juegos Olímpicos

El mundo ha saludado una vez más a la ceremonia que desde hace ya varios años reúne a los cinco continentes bajo el lema de deporte y cultura. Un evento que se desliga de cualquier connotación política, y que sin embargo sufrió un boicot en Moscú ’80 y Los Ángeles ’84, y que aún hoy en día demuestran tintes políticos casi imperceptibles para mucha gente.
¿Es casualidad, acaso, que los JJOO se celebren en China, en el momento de su apogeo como potencia mundial? ¿Puede atribuírsele sólo a la localía que China le haya arrebatado a Estados Unidos el liderazgo del medallero cuando también le está quitando el lugar de primera potencia mundial? ¿Será coincidencia que Michael Phelps haya batido seis récords mundiales en esta puja por el dominio mundial?
Hay varios interrogantes que nos podemos hacer, y si aprendemos a leer entre líneas podremos entender un poco más este mundo tan manipulado.
Analicemos, por ejemplo, el medallero de las Olimpíadas 2008. China, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Alemania, Australia, Corea del Sur. Los siete líderes tienen no menos de 13 medallas doradas. Ya después del octavo puesto, el número de medallas de oro es lamentable. Algo que llama la atención son las disciplinas en las que estos países se han destacado: gimnasia por sobre todo, saltos, natación, tiro, atletismo, lucha. Una tendencia exclusivamente de deportes individuales, y que tienen la característica de ser de “medalla fácil” – sin subestimar el logro de los deportistas, sino atacando el método de premiación, ya que, por ejemplo, Phelps ganó ocho medallas en diez días, mientras que a nuestros jugadores de fútbol les costó un mes ganar una medalla del mismo color -. Esta forma de premiar beneficia exclusivamente a países de alta densidad demográfica – como los siete anteriores -, lo cual es también beneficioso para los auspiciantes de los Juegos, porque hay más ojos sobre ellos! ¿O acaso a Coca-Cola no le conviene que gane Estados Unidos?
Hay muchas más cosas que criticar a las Olimpíadas, pero ese no es mi principal objetivo. Simplemente tenía ganas de resaltar la encrucijada en la que nos encontramos: podemos mirar sin detenimiento lo que pasa a nuestro alrededor, caer en la ingenuidad y rozar la estupidez de pensar que el mundo avanza espontánea y libremente, o podemos abrir grandes los ojos, leer entre líneas, y por lo menos ser concientes, quizás sin ninguna posibilidad de cambiarlo, de lo que verdaderamente nos rodea: un mundo perfecta y terriblemente armado. La primera posibilidad garantiza un poco más de felicidad; la segunda garantiza libertad de pensamiento.
En lo que a mí respecta, me gusta pensar y tomar Coca-Cola.

Cordiales saludos,

C.

domingo, 17 de agosto de 2008

El "campo" vs. el gobierno: el gran clásico del fútbol argetino...

Han pasado unos meses ya, las cosas no han terminado, sólo se han calmado los ánimos, sólo se ha calmado mi ánimo como para poder escribir esto. Han pasado muchas cosas, demasiadas a mi gusto; no voy a utilizar este post para hacer una síntesis ni un analísis del conflicto, porque justamente es lo de lo que voy a hablar.
Desde el primer momento y a medida que avanzó el conflicto hubo algo que creció proporcionalmente a la duración del mismo: la falta de objetividad por parte de los "medios de comunicación" y la partidización del conflicto. Voy a comenzar desde el mismo momento en que desde el gobierno de la nación se pública la resolución 125, es este el momento en donde comienza el conflicto, donde de a poco se va a instalando esa pregunta, casi de equipo de fútbol, y por demás molesta: Con quién estas? Momento en el que uno tenía que ver para quien "hinchaba", a quien alentaba si al campo o al gobierno... como si esto fuera la esencia del conflicto, como si esto cambiara el destino o no del conflicto. Parecía por momentos que lo único que había que hacer era apoyar a uno u otro bando, como únicas dos opciones, como única manera de ver el conflicto, no existía para la gran mayoría otra posición, sólo existía para la mayoría el apoyar a uno u otro bando según las preferencias porque así fue mostrado, porque así llego a nosotros, porque así, lamentablemte, estamos. Es aquí donde quiero comenzar a destacar la responsabilidad que tuvieron en esta "partidización" los medios de comunicación, es aquí donde quiero destacar la falta desde un primer momento de objetividad ya sea por parte de los "medios de comunicación" o por parte de cada uno de los integrantes de los bandos que se esforzaron día tras día en dividir a la sociedad detrás pura y exclusivamente de sus beneficios.
La falta de objetividad fue alevosa, asquerosa, indignante y se transmitio a gran parte de la sociedad; sociedad que enceguecida compró rápidamente el discurso que quiso en algunos casos y el que le convino en otros. Por momentos se sintió que frente a la pregunta antes mencionada, no había más respuestas que dos, no había más sentido que esos dos, qué raro no? De dónde sale esta tendencia? Para qué sirve? A quién le sirve? no creo tener la respuesta a estas preguntas. no me interesa tener la respuesta a esta pregunta. Sólo me interesa comentar lo que hay detrás de esto, de lo que se olvida la gente porque sinceramente no creo que ninguno de los dos bandos sea dueño de la verdad, ni siquiera que su postura sea la más justa. Sólo creo que ambos bandos jugaron mal (lo hicieron bien para sus intereses), que ambos bandos estaban haciendo ciertas cosas bien, y muchas más mal, y que como todo conflicto de este tipo responde pura y exclusivamente a intereses económicos y sinceramente no creo que responda a ningún interés social.
Al momento de hablar particularmente de cada una de las partes involucradas y analizar sus discursos, voy primer lugar a referirme al sector "campo", que desde el comienzo es inentendible porque se dan a llamar así porque utilizan ese nombre, Qué quiere decir "campo"? A qué se refieren con "campo"? creo que representan a un sector, el agrolimentario, ni más ni menos, nada más ambiguo sinceramente que la palabra "campo" para definir un sector. Luego debemos ver su reclamo, ése que es a favor de los pequeños y medianos productores, ése que lucha porque los productores tengan rentabilidad y puedan producir, cosa que no está mal y es justamente su objetivo, pero sinceramente eso es el único mensaje que llegó a la gente del reclamo, eso es lo único que parece hasta el momento que tienen para reclamar. Desde el primer momento, no se si ésta fue la gota que rebalso el vaso, o no, pero creo que no hay otra cosa detrás de este discurso, no hay una objetividad realmente , no se ve que se quiera lograr algo más, el querer luchar por un sistema agroalimentario integrado... o acaso siguen protestando? o acaso van a seguir su lucha? la verdad no lo creo, sólo creo que salen a la calle como la gran mayoría de las personas porque se les toca el bolsillo, porque se les toca el dinero, que tampoco está mal, pero si está mal que los grandes productores reclamen al lado de los chicos, porque estos últimos con lo que se logró beneficiaron a los grandes; por eso creo que los objetivos no fueron justos, por eso creo hubo mas desinformación que información por parte de los medios para mostrar a este sector, seguramente respondiendo a intereses que necesitaban de la baja de las retenciones, pero en ningún momento mostrándole a la gente las miles de cosas que les faltan a este sector, y sólo hablando de unos puntos de las retenciones, que más allá que a ciertos productores les permita producir no cambia ni va a cambiar al sistema agroalimentario argentino.
Ahora bien, el gobierno para no quedarse atrás, se mostró a este conflicto de una manera bastante extraña y con actitudes poco claras por parte del mismo, y con un gran trabajo por parte de los medios de comunicación para demonizar ciertas figuras (quiero que quede claro que no estoy defendiendo a ningún bando solo mostrando lo que a mi parecer hicieron los "medios"). Un gobierno que impulsa reformas en pos de una resdistribución y utilizando la recaudación como instrumento pero siendo poco claro en el uso de la misma, no mostrando reglas claras en el uso de los fondos y no coparticipándolos, cosa que me parece errónea, gobierno que tampoco es claro con sus proyectos, con sus ideas y que atacó constantemente al otro sector como manera de defensa, gobierno que en cierto punto fue demagógico y que no fue capaz de reconocer errores, que debe hacer ciertos cambios, que muestra una inflación totalmente falsa, que dibuja indices de desocupación con planes sociales... esto no es más que una muestra de las cosas que hace mal, pero también hace cosas bien y parte de este plan de redistribución se ha aplicado en algunos puntos, la desocupación real ha bajado, la politica de derechos humanos es muy buena, y ha estabilizado ciertos índices. Un gobierno que debe ser más sincero, a mi parecer, y a su vez tener medidas que respondan a más sectores, y fortalezcan realmente a otros.
Luego de hablar de estos sectores, hay que hablar un poco del papel de la sociedad que compró básicamente la lectura de los medios de comunicación que nunca se preocuparon por ser objetivos, sólo por personificar el conflicto, mostrando que el sector "campo" cortó rutas como un medio para un fin. Siendo esto una de las cosas que más me indigna porque los mostraban como personas que lo hacían por un reclamo justo, mientras que a gente que reclamó trabajo de la misma manera ( piensen un poco antes de decir que siempre lo hizo gente que no quería trabajar) ha sido criticada y demonizada por los mismos medios. También la manera en que se jugo con el 2001, con una bajada de línea bastante interesante que sorprendía, sobre todo y de manera graciosa porque mucha gente creyó que golpeando una cacerola los gobiernos se van. Y también por un gobierno que se jacta de no reprimir policialmente pero si tener chicos desnutridos... Entonces, frente a qué nos encontramos? Sinceramente creo que nos encontramos frente a una sociedad argentina, que como la del resto del mundo está siendo víctima de un sistema que responde a intereses y hace y deshace en cualquiera de los diferentes rincones de la sociedad en pos de sus objetivos, ya sea campo o gobierno sin hacer distinción alguna.
Y por último quisiera hablar brevemente sobre las votaciones en diputados y senadores, en primer lugar la verdad estuvo muy bien tratado el tema, muy bien estudiado por parte de los diputados y senadores, pero fue triste la imagen del festejo al mejor estilo partido de fútbol tanto en diputados por parte del gobierno, y en senadores por parte del "campo". Cosas que justamente ameritan el título de este posteo, cosas que muestran lo lejos que podemos estar de ser objetivos como sociedad para realmente tener una sociedad fortalecida en las bases y no en las empresas... Por eso no creo en ningún sector, por eso creo que puede haber una sociedad consciente y que quiero lo mejor para los demás.

cordiales saludos

T

El cigarro, de Florencio Balcarce (1838)



En la cresta de una loma

Se alza un ombú corpulento,

Que alumbra el sol cuando asoma

Y bate si sopla el viento.

Bajo sus ramas se esconde

Un rancho de paja y barro,

Mansión pacífica, donde

Fuma un viejo su cigarro.

En torno los nietos mira,

Y con labios casi yertos:

-¡Feliz, dice, quien respira

El aire de los desiertos!

Pueda, al fin, aunque en la fuente

Aplaque mi sed sin jarro,

Entre mi prole inocente

Fumar en paz mi cigarro.

Que os mire crecer contentos

El ombú de vuestro abuelo,

Tan libres como los vientos

Y sin más Dios que el del cielo.

Tocar vuestra mano tema

Del rico el dorado carro;

A quien lo toca, hijos, quema

Como el fuego del cigarro.

No siempre movió en mi frente

El pampero fría cana;

El mirar mío fué ardiente,

Mi tez rugosa, lozana.

La fama en tierras ajenas

Me aclamó noble y bizarro;

Pero ya, ¿qué soy? Apenas

La ceniza de un cigarro.

Por la patria fui soldado

Y seguí nuestras banderas

Hasta el campo ensangrentado

De las altas cordilleras.

Aún mi huella está grabada

En la tumba de Pizarro.

Pero ¿ qué es la gloria? Nada;

Es el humo de un cigarro.

¿Qué me dejan de sus huellas

La grandeza y los honores?

Por la paz hondas querellas,

los abrojos por las flores.

La patria al que ha perecido

Desprecia como un guijarro...

Como yo arrojo y olvido

El pucho de mi cigarro.

Las horas vivid sencillas

Sin correr tras la tormenta;

No dobléis vuestras rodillas

Si no al Dios que nos alienta.

No habita la paz más casa

Que el rancho de paja y barro;

Gozadía, que todo pasa,

Y el hombre, como un cigarro


Noslosedukandos no podía dejar de recordar a Don José de San Martin, a través de esta poesía de su yerno que nos trasmite la visión del gran prócer desde el exilio.

cordiales saludos

B

jueves, 14 de agosto de 2008

Hay algo que no nos están diciendo...

Tras repasar algunos matutinos en esta semana, llegué a esa conclusión: parece que nos estamos perdiendo de algo. Los que me conocen, saben de mi interés por la Economía. La actualización constante y el intento por desenredar esta realidad que nos engloba son parte de mis objetivos como aprendiz y profesional.
No soy de los que creen que la economía argentina esté yendo por buen camino, aun omitiendo el triste episodio con el sector agrario. Desde hace varios meses, a mi entender, y a veces más intuitiva que empíricamente (esto puede no hablar bien de mí como analista), veo potenciales crisis que si no nacieron, están en la sala de partos.
Lo cierto es que me canso de escuchar hablar de la robustez de los números de la economía nacional como si eso fuera el mejor indicador y jactarnos de “lo bien que nos va”. Ahora todos opinamos de la distribución de la riqueza (“sacarle dinero a los que más tienen y dárselo a los que tienen poco”), de las retenciones al campo (que tampoco sabemos muy bien qué son, para unos derechos de exportación, para otros impuestos fiscales), del IPC y el índice de costo de vida que próximamente puede ser hasta negativo, de cómo se agrandan los superávits gemelos y de la nueva independencia económica cuasi perfecta (ya no está ese malvado FMI y vamos a negociar con el Club de París pero bajo nuestras condiciones).
Quisiera detenerme para hacer algunas salvedades.
En primer lugar, tengo mi propia forma de ver el proceso de distribución de la riqueza (no es nada innovadora ni nueva, ni altamente intelectual, nada de eso…): creo que la riqueza de un país se distribuye en buena forma brindando posibilidades a todos sus habitantes de encontrar un empleo, insertarse en la economía formal, obtener beneficios sociales (obra social, jubilación, derechos laborales, etc.) y sentirse útil y parte de la sociedad. Para ello hay diferentes instrumentos a los que podemos adherir o refutar. Sin embargo, considero también, que la riqueza de un país se distribuye haciendo más autónomos sus municipios, sus departamentos, sus provincias y regiones, distribuyendo poder, propiciando un federalismo que no tenemos y que estamos lejos de conseguir. Por otra parte, no hemos fracasado en el intento de mejorar la redistribución, sino que es un proceso que debe ser analizado más profundamente y con más calidad técnica para no caer en trampas y falacias de proyectos inexistentes. Además, estoy asustado de cómo se habla desde el estado nacional sobre el IPC, los precios relativos, la competitividad: escuchar a la presidente me hizo mal y no solo por saber que los intereses por el financiamiento del tren bala sí van a estar incluidos en el presupuesto y van a achicar más el superávit secundario.
Segundo: no escucho a nadie quejarse (ni la décima parte de lo que lo hacían en su momento) de la colocación de deuda a tasas del 15% cuando otrora se la colocara al 8% (volvamos 10 años atrás y encontramos casos). Menem fue malo, pero esto ¿es menos malo? No escucho críticas sobre el aislamiento de Argentina y no oigo agradecerle a “Dios” por el crecimiento chino e indio y la suba de precios internacionales de los commodities. Me da la sensación que estamos orgullosos de nuestro nuevo camino y de la transformación de aquel país “prendido fuego” sin tener noción de lo que ocurrió, de quiénes fueron los actores y de reconocer decisiones positivas que pueden no haber sido de los más benévolos seres humanos. No me gusta la hipocresía con la que se habla, aborrezco la falta de rigurosidad académica y esta tendencia que implica tener que pensar todo el tiempo en nosotros como culpables y totalmente individualistas en contra de la redistribución de la riqueza.
Hablando de datos y números, en los principales indicadores sociales, nos encontramos como en 1998. Refiriéndonos a la deuda externa, no sólo nos encontramos escasos de financiamiento y a tasas muy altas por poco dinero (16% a los U$D 1.000 millones prestados por venezolanos, recordando que el FMI prestaba al 8%). Me da la sensación de isla, a la que nadie esta muy interesado en llegar…
En fin, está fuera de mi alcance confeccionar un informe exhaustivo de la economía argentina, tampoco es el objetivo. Por un lado carezco de datos e información y por el otro, en base a trabajos realizados, sólo me animo a hacer algún análisis parcial. Pienso que ni todo está tan mal y ni tan bien pero siento temor al devenir, porque no me parece muy positivo. Creo que este modelo no es sostenible a largo plazo y tengo mis dudas si lo es a mediano. Lo único que me gustaría dejar en claro es que debemos ser más críticos cuando nos dicen que está pasando, sea a través de los medios de comunicación o de las mismas fuentes oficiales y que si bien la Economía puede ser una ciencia abstracta tiene cosas cotidianas y concretas tales como los precios, miseria, pobreza y precariedad.
Sres. lectores y amigos, me gustaría comenzar a compartir opiniones e intercambiar ideas para mejorarnos y mejorar este nuestro país. En pocas palabras, que nos enteremos o tratemos de deducir “eso que no nos están diciendo”.
Cordiales Saludos
M.

Sección Cine: Hoy, "Los Edukadores (2004)"




Título: Los Edukadores

Título Original: Die fetten jahre sind vorbei

Director: Hans Weingartner

Año: 2004

País: Alemania y Austria

Duración: 126

Genero: Drama

Música: Andreas Wodraschke

Fotografía: Matthias Schellenberg y Daniela Knapp

Productor: Hans Weingartner y Antonin Svoboda

Guión: Katharina Held y Hans Weingartner

Reparto:

Daniel Brühl (Jan)

Julia Jentsch (Jule)

Stipe Erceg (Peter)

Burghart Klaussner (Hardenberg)

Peer Martiny (Dueño de la villa)

Petra Zieser (Mujer)

Laura Schmidt (Hija)

Sebastian Butz (Hijo)

Oliver Bröcker

Knut Berger

Claudio Caiolo (Paolo)

Sinopsis: Jan, Peter y Jule están en plena juventud rebelde. Les une la pasión por cambiar el estado de las cosas. Jan canaliza su ira luchando contra las injustas políticas de los ricos. Comparte los mismos ideales con su compañero de piso, Peter, aunque éste de forma más relajada. Jule, la novia de Peter, acaba mudándose al mismo piso cuando no puede llegar a final de mes con su salario de camarera. Jule no sabe que Jan y Peter son Los edukadores, los misteriosos autores de actos creativos y no violentos con los que se dedican a avisar a los miembros del club de yates de que “sus días de abundancia están contados”. Pero Jule también tiene un secreto: tuvo un accidente de coche y fue condenada a pagar una suma mensual a Hardenberg, un rico hombre de negocios. Mientras Peter está de vacaciones, Jule y Jan aprovechan para entrar en la villa de Hardenberg y educarle. Entre otras cosas, les empuja el creciente sentimiento que les une. Cuando Jan y Jule regresan a la villa la siguiente noche para recoger el móvil que se han dejado, Hardenberg les sorprende. No les queda más remedio que llamar a Peter para que les ayude, aunque se arriesgan a que descubra su romance secreto. El trío decide secuestrar al hombre de negocios y esconderse en la casa que un pariente tiene en las montañas. Estos jóvenes idealistas deberán enfrentarse a los valores de la generación en el poder.

No les vamos a contar el final de la película. No podríamos hacer eso. Sólo recomendarles esta peli para que la vean. Es una peli del nuevo cine alemán, cuyos actores principales fueron también protagonistas de otras exitosas películas alemanas recientes. Daniel Brühl fue el protagonista de "Good bye, Lenin!" película sobre la caída del muro de Berlín y la reestructuración de Alemania, hasta entonces dividida. Por su parte, Julia Jentsch aparece por primera vez en "La caída" como una de las posibles secretarias de Hitler, aunque fue su protagónico en "Sophie Scholl, los últimos días" donde la pudimos ver como la gran actriz que es. Sin duda, "Los edukadores" tiene un excelente guíon, muy bien armado y con diálogos extraordinarios como los que suceden en la cabaña entre los secuestradores y los secuestrados. La filmación y el encuadre son también muy buenos, alternando entre planos de cámara quieta y momentos de cámara al hombro que poseen más dinamismo. Paradójico es que una nación como Alemania y con aquella historia acontecida en el siglo XX, produzca este tipo de cine crítico al capitalismo y la democracia occidental (no es la única película en este sentido). Una peli para ver,


cordiales saludos

B

domingo, 10 de agosto de 2008

Iruya




Qué suerte que es chico mi pueblo
la gente ni sabe que existe.
Se esconde trepando los cerros
perdido y solito a lo lejos.
(Mi pueblo chico. Letra: María Adela Christensen / Música: Luis Angel A. Pérez Pruneda)

Iruya es un pueblo chico, muy chico, de 1000 habitantes. Está alejado unos 320 km de la ciudad de Salta, y unos 50 km de Humahuaca. Iruya a veces se escucha nombrar. Para llegar desde Humahuaca, el medio de transporte es un colectivo estilo 571 que tarda 3 horas y media en hacer los 50 km, ya que es un camino muy sinuoso. No tiene portaequipajes, los bolsones de comida de los lugareños y las mochilas de los turistas van atados en el techo.
La sensación antes de emprender ese viaje es no saber adónde se va a llegar. Y es así: no se sabe.
La primera parte es ascendente, paisaje verde y marrón, a veces violeta, paisaje de tierra, paisaje virgen. Se llega hasta el límite entre Salta y Jujuy, y se empieza a bajar. A los costados, montañas y quebradas. En invierno el colectivo llega hasta el pueblo, estaciona luego de varias maniobras frente a la iglesia. Todo pueblo tiene iglesia. En época de deshielo, cuando los ríos que envuelven a Iruya se llenan de agua, el colectivo no puede pasar y hay que caminar unos cuantos metros. Pero llegar, se llega. Y se ve un pueblito que cuelga de la montaña, que en verano es isla.
Iruya no quita el aliento, Iruya no hace abrir grandes los ojos ni encandila. Iruya respira tranquila, Iruya es sincera, Iruya está. Iruya esconde mucha libertad.
Al llegar, la bienvenida la dan los niños, que ofrecen alojamiento a toda persona que baje con una mochila. La oferta es siempre mayor que la demanda.
Los alojamientos, baratos en demasía, y las casas en general, son de adobe, piedra y paja. Iruya es humilde, pero tiene dignidad. En Iruya no hay ambición porque la realidad es igual para todos.
Algunos, los jóvenes, quizás, huyen a las ciudades cercanas como Humahuaca o Jujuy.
Sus padres, entonces, agregan habitaciones a sus casas y ofrecen un lugar para dormir a los curiosos turistas. Ellos no abandonan Iruya, porque a Iruya no se la abandona. Ellos viven de lo que ganan con el hospedaje, de alguna que otra cabalgata ofrecida a los turistas, quizás de alguna huerta en la montaña.
Iruya es misteriosa porque es sencilla. El saludo del lugar es la sonrisa. Hola Asunta, qué tal Celestina. Allá todos se conocen, cómo no se van a conocer si viven en el mismo lugar.
Iruya tiene un mirador que permite verla desde un poco más lejos, tal vez para poder entenderla mejor, pero Iruya es difícil de entender. Desde el mirador se ven las estrellas brillar como en ningún otro lado. En realidad, Iruya nos enseña que nunca antes habíamos visto estrellas.
En Iruya el tiempo no pasa, o mejor dicho, el tiempo no determina períodos. Nunca es la hora de ir a trabajar y nunca se hace tarde para tomar el colectivo. Las horas, minutos y segundos se confunden, porque las cuatro y veinte es lo mismo que las cinco menos cuarto.
Iruya está olvidada o quizás no quiere ser vista o quizás nadie la quiere ver.
Pero en Iruya hay paz. Iruya invita a conocerla.
Cordiales saludos

C

viernes, 8 de agosto de 2008

Porqués de un mayo francés y un julio argentino.

¿Por qué escribir en agosto sobre fechas calendarias ya pasadas? Y ¿por qué hacer referencia a Francia y también a nuestro país? Parafraseando a Felipe Pigna ¿es mejor un mayo francés que un julio argentino?.

Una frase conocida dice “La historia jamás parece historia mientras la estamos viviendo”. Parece obvia, ¿no?. Sin embargo es disparadora de un par de cuestiones que me interesa subrayar. La historia es presente que se hace pasado y que sirve para analizar el presente y el futuro. Aunque no puede predecir como las ciencias exactas. Es obvio que las posibles variables no pueden estar aisladas. La sociedad es dinámica y está formada por individuos impredecibles. En la historia no hay buenos y malos. Son individuos que toman buenas o malas decisiones de acuerdo al tiempo al que pertenecen. Por ejemplo, Hitler podía ser bueno con su perro y su secretaria, al mismo tiempo que era la cabeza de un régimen que encaró la matanza sistemática de judíos en la IIGM. El error está en ver desde el presente, con categorías nuestras o valores nuestros al pasado y desligarlo de su momento particular.

Este año se cumplieron 40 años del mayo del 68’, de la protesta obrero – estudiantil que paró a Francia, que el mundo siguió a través de los medios (y ahora a través del marketing) y vale preguntarse qué tiene de relevante ese hecho para nosotros o qué nos ha quedado de ese acontecimiento. Ismael Serrano nos dice “queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint- Denis, que lejos queda Jean Paul Sastre, muy lejos aquel París”. Su visión es pesimista, está lejos y no ha cambiado nada. Yo creo que si han cambiado las cosas. Hoy la sociedad está más abierta a las distintas voces y opiniones.

Por otro lado, la segunda parte de estos porqués tiene que ver con el julio argentino (muy frío por cierto). Julio Argentino es Roca, Presidente argentino en dos períodos (1880-1886/1898-1904) y quién impulsara la mal denominada “Conquista del Desierto” (en visión sarmientina). La polémica se suscita por el hecho de que se han alzado voces que quieren extraer su rostro de los billetes. Paradojas por cierto que se encuentre en el de más valor, ¿no es cierto?. Algunas voces quieren allí colocar a la Capitana del Ejército del Norte, Juana Azurduy. Esto no es un alegato de defensa a Roca, quizá se merezca un billete de menos valor. Sin embargo, la historia la hacen hombres y mujeres que realizan acciones. Roca fue quien consolidó el territorio nacional, merced de la campaña militar contra los pueblos nativos. Su rol ha sido importante para la historia argentina, al punto que sus contemporáneos lo eligen en dos oportunidades para la presidencia (obvio que en una democracia restringida, sin sufragio universal). Por otro lado, el genocidio tiene que ver con el exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad (esto según el Diccionario de la Real Academia Española). Algunos podrán decir que la campaña del desierto fue un genocidio y tendrán razón, otros podrán argumentar que no podemos aplicar una categoría más propia del siglo XX para algo acontecido en el siglo anterior. Por otro lado la definición es demasiado laxa como para poder utilizarla de la mejor manera, exterminio de un grupo social también es una guerra, llegado el caso. No se trata de próceres, de hombres y mujeres tampoco, no es una cuestión de género. Obvio que existen mujeres que hicieron grande la historia argentina. Pero tampoco neguemos la historia. Roca fue un hombre de su tiempo, como Mitre, Sarmiento, Alberdi. Todos ellos con sus cosas buenas y malas, pero hombres al fin.

Si es una cuestión de billetes yo pongo mis fichas en Castelli, Brown, Alberdi, Moreno, Paso, y tantos otros.

Cordiales saludos

B

8. 8. 2008

Hoy nace Nos los edukandos...¿pero por qué? o mejor, ¿fruto de qué?. Rta: no sabemos.
Quizás nos cansamos de discutir en el café o en el bar hasta altas horas de la madrugada. Quizás sólo buscamos otro modo de expresarnos. Quizás pensamos que hay más gente interesada en charlar esas cosas.
Nos los edukandos significa asumirse y asumirnos como personas que aprenden constantemente (por eso edukandos) de sí mismos como de los otros. Porque aprender implica también compartir con el otro. Esa es nuestra idea, no educar (no podríamos hacerlo) sino aprender (y socializar) y por eso somos edukandos.
Verán a lo largo de las entradas distintas opiniones, que no son las del blog, sino la de sus 4 fundadores. Distintas ideas, propuestas, opiniones o simples pensamientos serán vertidos semanalmente en estas páginas. Algo de cine, música, libros, actualidad, etc., aparecerán semanalmente. Esperamos que sumen como edukandos a esta propuesta.
Lo último, la K de edukando (por estos tiempos de moda) tiene que ver con Los edukadores, película que el próximo jueves en la cartelera de cine de este blog estaremos comentando.

cordiales saludos